La brillantísima victoria de Kazuto Ioka sobre Kosei Tanaka ha derivado días después en polémica en Japón. El suceso no tiene nada que ver con los golpes intercambiados entre ambos púgiles, sino en el posible incumplimiento de las normas de la Comisión de Boxeo de Japón por parte de Ioka.

Según la normativa japonesa, los boxeadores japoneses que luzcan tatuajes que pueden  incomodar a los espectadores no podrán competir. Los boxeadores extranjeros que compiten en Japón no tienen que cumplir con esta norma.

Los tatuajes es algo mal visto en Japón, en general.

«La comisión me pide que lo oculte antes de entrar al ring. Pero realmente no tiene sentido y no tiene nada que ver con el boxeo, ni debe incomodar a nadie, es un tatuaje familiar, así que espero que se elimine esta regla», declaró Ioka.