Jesús Archivet
El pugilista estadounidense Deontay Wilder, campeón del mundo del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) desde 2015 hasta 2020, sueña con dominar de nuevo el mundo, a sus 37 años. Una semana antes de su cumpleaños logró noquear al gigante finlandés Robert Helenius, el día 15 de octubre en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.
Un combate en el que apenas derramó una gota de sudor para incrementar las victorias en su palmarés. De manera simple, su puño derecho fue suficiente para obtener el triunfo, después de dos derrotas consecutivas ante el inglés Tyson Fury, quién le arrebató el título de campeón del peso pesado WBC.
El gigante finlandés sacó partido de su peso para hacer retroceder a Wilder durante gran parte del round, reteniéndolo junto a las cuerdas. Pero en un instante, el combate se tornó en contra de Helenius, y Wilder desató un derechazo que puso fin al sueño del púgil nórdico de acercarse a la oportunidad de disputar el mundial.
El próximo combate de Wilder es una incógnita, a la vez, que una atracción para todos los aficionados del boxeo. Y es que Andrés Ruiz, padre de Andy Ruiz, aseguró a Izquierdazo no haber mantenido contacto con Wilder. Andrés especula que Wilder desea combatir con Oleksandr Usyk o Anthony Joshua, pero en el fondo desea ver a su hijo enfrentarse con Wilder.
Andy, por su parte, aún tiene pendiente un combate en su contrato con PBC, por lo que no tiene prisa en definir su siguiente candidato para medir guantes, aunque añora que sea Wilder. «Tenemos hasta diciembre para que decida contra quién va a pelear», manifestó Andrés Ruiz.
El boxeador cubano, Luis Ortiz, tras aer la brutal victoria por parte del estadounidense en su último combate, se mostró sorprendido y ha querido aconsejar al boxeador de origen mexicano en caso de llevar a cabo la pelea ante Bronze Bomber.
La noche del 15 de octubre, el cubano Ortiz presenció el regreso al cuadrilátero de quien fue campeón. En esta línea, además de reclamar una posible revancha ante Andy Ruiz, advirtió que podría salir mal posicionado en el caso de subir al cuadrilátero con el púgil estadounidense de 37 años.
«Les dije a todos que iba ser dinero fácil. Matará a Andy Ruiz cuando ambos peleen. Ruiz necesita darme la revancha. Dame la revancha Andy», pidió el boxeador de 43 años, por vía de Blue Blood Boxing TV, tras el combate.
Días después del anuncio de la posible revancha, el 18 de octubre, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, confirmó que habrá una pelea eliminatoria por el título del peso pesado del organismo entre Deontay Wilder y Andy Ruiz. Sobre este combate, se ordenará de manera oficial en la Convención en Acapulco, México, la próxima semana. El presidente opinó que «Andy Ruiz es un boxeador de gran diversidad, es un pegador bestial. Pero los estilos hacen las peleas, ‘El Destroyer’ es mucho más bajo que Wilder, se le puede complicar».
PLAN B
De forma paralela, la agenda de Wilder tiene el nombre de Anthony Joshua. El mánager de Wilder, Shelly Finkel, reveló que tenía una oferta de Eddie Hearn para hacer una pelea entre ambos.
Ya en 2018 hubo conversaciones para ese combate, aunque no lograron llegar a un acuerdo, pero ahora ambas partes parecen estar en sintonía para llevar el evento hasta África. «Sigue siendo la pelea número uno del mundo para todos. Donde quiera que vaya, la gente siempre habla de mí vs. Joshua», reveló Wilder.
La historia del boxeo ya tuvo episodios importantes en África. Ejemplo de ello es el encuentro clásico del peso pesado entre Muhammad Ali y George Foreman en Kinshasa en 1974.
«Ambos tenemos raíces allí», explico Wilder. Y añadió: «Creo que sería un lugar increíble, volver a casa. Volver a la patria. Un continente lleno de nuestra gente. Puedo ver que es una pelea increíble, gane, pierda o empate».
