Dai Dower-Young Martin

Julio González

Pasarían once años desde que Fortunato Ortega disputara sin suerte el título europeo, y el 13 de junio de 1953 volvería un español a pelear, sería el madrileño Young Martín, que se convertiría en el segundo español en conquistar el campeonato de Europa.
Después de un tira y afloja para la celebración de la pelea, la subasta del combate la ganan los promotores españoles y la pelea se celebra en Madrid, en la Plaza de Toros de Las Ventas, con presencia de 25.000 espectadores.

Sorpresa cuando Young Martín iba ganando el combate por un amplio margen de puntos, y una contra de derecha del francés Louis Skena noqueó al español privándole del título continental.
Aunque en esta primera pelea Martín perdería, al año siguiente la EBU le nombra de nuevo aspirante al europeo.

El 3 de octubre de 1955, en combate celebrado en Nottingham (Inglaterra) contra el campeón Dai Dower, el minero galés, Young Martín se coronó campeón de Europa al vencer ante 7.000 espectadores que esperaban una fácil victoria del púgil británico, que en ese momento se encontraba imbatido en su carrera con una treintena de combates.

La pelea fue dominada por el español desde el principio, pero fue a partir del quinto asalto cuando empezó el calvario para el púgil galés. Desde este asalto hasta el decimosegundo, el galés cayó en diez ocasiones y en el 12º asalto, dos caídas, siendo la segunda definitiva.

Young Martín se convirtió en el rey indiscutible de Europa desde octubre de 1955 hasta septiembre de 1959 que fue privado del título. Efectuó cuatro defensas, derrotando en mayo de 1956 al francés Guy Schatt, al que venció por puntos en Madrid. Luego en marzo de 1957, en Milán, se deshace del italiano Aristides Pozzali ante diez mil espectadores que asistieron al combate. Se impuso por KO en cuatro asaltos al aspirante oficial.
En el tercer asalto el italiano cayó en tres ocasiones, aunque no fue contado, y en el cuarto a los dos minutos y cincuenta y cinco segundos, se acabó el combate después de una izquierda a la mandíbula.

Luego vuelve a Madrid para defenderlo en julio del 58 contra el francés Robert Pollazon. El combate se celebró en la Plaza de Toros de Madrid y fue dominado por el campeón, que venció por puntos al término de los quince asaltos.

Al año siguiente el aspirante oficial era el finlandés Risto Luukkonen, y el 4 de septiembre, después de que los promotores finlandeses ganaran la subasta, se celebró el combate por el campeonato en el Estadio Olímpico de Helsinki, ante más de doce mil personas.

Los primeros asaltos fueron de dominio del púgil español y a partir del séptimo asalto el aspirante fue recuperando el terreno perdido para ganar por puntos. Luuklonen era el segundo púgil finlandés que conquistaba un título europeo.

La EBU creyó que el madrileño merecía una nueva oportunidad para dejar las cosas en su sitio y ordenó una nueva pelea que ganaron los promotores españoles, concretamente José Luis Herrera y que se debería celebrar en Madrid.

Primero el día 3 de abril llegó a Madrid el finlandés y la pelea se debería celebrar el día 6 de ese mes, pero sufrió un aplazamiento al presentarse en Madrid el finlandés Luukkonen y alegar una lesión en el metacarpo de la mano izquierda, con lo que volvió a su país, y la señalada pelea no se celebró.

Luego Luukkonen defendió el título contra el italiano Salvatore Burruni, que le venció arrebatándole el título con el consentimiento de la EBU. Pero para desgracia de nuestro campeón se le esfumó la posibilidad de una revancha.

Meses después la EBU nombra a Mimoun Ben Ali aspirante para disputar el título.

En la pelea, el italiano Burruni se adjudicó injustamente el título de Europa del peso mosca al imponerse por puntos al español en la localidad italiana de Sant Vincent, con la colaboración del árbitro francés Esparraguera.

De los quince asaltos que duró el combate el español se adjudicó por lo menos ocho, por el contrario, el italiano se anotó los cinco primeros limitándose después a que pasaran los rounds sin arriesgar nada. El mejor asalto del español fue el sexto, en el que con una tremenda izquierda a la mandíbula tuvo al italiano grogui hasta finalizar el asalto.

Asistió a la velada como delegado de la Federación el excampeón de España Juanito Martín y el presidente de la Federación Catalana, señor Mensa.

Esta sería la primera oportunidad de Ben Ali para coronarse campeón europeo, no lo conseguiría en este peso, pero Ali seguiría su carrera en el peso gallo y nos daría muchos días de gloria.