En unas declaraciones recientes del representante de los ricos oligarcas saudíes en el boxeo, Turki Al-Sheikh se ha mostrado ambicioso y, al menos en las declaraciones realizadas, empático con los aficionados a este deporte.
Turki tiene un doble objetivo que pretende realizar con una única medida de cara a sus próximas carteleras de la Riyadh Season. El primero, que podríamos considerar principal, es que todos los seguidores del pugilismo puedan permitirse comprar las galas que ofrece su marca promocional saudita. Por ello, ha anunciado que el PPV del Bivol-Beterbiev tendrá un precio único de 15 dólares/euros (redondeando y según cambios de divisas) a nivel mundial. Además los siguientes eventos tendrán un coste también global de 20 dólares, libras, euros orientativamente, según los países.
Así, el saudí cree que traerá el boxeo a más gente, haciendo una base de aficionados más robusta que nunca para consumir las galas. Además, combatirá la piratería a la que muchos aficionados recurren para no pagar precios de 40, 50 y hasta 80 dólares que se han visto en los últimos años reiteradamente en países como Estados Unidos, algo que no todo el mundo se puede permitir o considera justo para el espectáculo propuesto. Por ello, pagos más asequibles harán que más gente se conecte a las veladas de manera legal, manteniendo la sostenibilidad de este sistema mientras crecen los fans.