Manuel Valero
@Manu_Valero

Si hay unas cifras determinantes en la industria del boxeo actual, esas son las televisivas, que dictaminan qué lado tiene el derecho a llevar la batuta cantante en las negociaciones de cada combate. Uno de los argumentos esgrimidos por Óscar De la Hoya para no enfrentar a Saúl «Canelo» Álvarez (47-1-1, 33 KO) con Gennady Golovkin (36-0, 33 KO), son los pocos PPV que vendió el kazajo en su pelea ante Lemieux. «GGG» parece haber aumentado su popularidad en Estados Unidos en los últimos meses, como reflejan las estadísticas de su pelea con Kell Brook del pasado sábado.

HBO, canal encargado de retransmitir la velada en Estados Unidos, registró una media de 843.000 espectadores durante la emisión en directo del combate, a pesar de que al ser en Inglaterra, Golovkin subiese al ring a eso de las dos de la tarde en Los Ángeles. La repetición, siete horas después, congregó a 593.000 televidentes, lo que son buenos datos, teniendo en cuenta el poco nombre que tiene Brook en Estados Unidos.

«Canelo» tendrá su siguiente prueba, tanto deportiva como televisiva, este sábado, boxeando ante un auténtico desconocido para los estadounidense, como es Liam Smith. El combate del azteca se verá a través de PPV, por lo que estos nuevos números serán vitales para las negociaciones de un futuro «Canelo»-Golovkin.