Bob Arum ha realizado unas declaraciones en las que cuenta sus intenciones para estos primeros meses del año, que estarán marcados por la escasa actividad boxística en su promotora, Top Rank. Ni enero ni marzo tendrán ningún evento, según ha comentado el veterano Arum, y eso se puede achacar a varios factores.

Este primer mes del año tenía programadas algunas veladas (por ejemplo, Beterbiev-Deines), pero la pandemia ha hecho estragos en las últimas semanas y se ha tenido que aplazar cualquier plan de su realización. Por contra, sí que están previstas dos carteleras en febrero, encabezadas por Joe Smith-Maxim Vlasov (13 de febrero, mundial WBO semipesado) y Miguel Berchelt-Óscar Valdez (20 de febrero, mundial WBC superpluma).

En marzo, habrá un parón. Arum ha comentado las pérdidas que se están produciendo al realizar combates sin público desde que el pasado 9 de junio Top Rank inaugurase un verano pleno de eventos en el MGM Grand de Las Vegas con el único apoyo de televisión (ESPN) y patrocinadores, sin ingreso alguno de taquilla.

Además, la cadena televisiva emite el «March Madness», la fase final de la liga universitaria estadounidense de baloncesto (NCAA), un evento que paraliza el país a unos niveles difíciles de imaginar en España, y no se cree buena idea fijar boxeo sin saber si habría espacio en la parrilla de dicha plataforma para emitirlo como «plato principal».

Así las cosas, Top Rank piensa que en abril volverán a ser posibles los eventos con espectadores en los recintos, por lo que ha anunciado más que probablemente que abril ya cuente con dos galas de la empresa promotora para, a partir de mayo, moverse en los meses posteriores al ritmo de tres espectáculos pugilísticos al mes, pensando en ir recuperando la normalidad paulatinamente.