Ignacio Ara

Julio González

Estos son a nuestro juicio los cinco mejores pesos medios de nuestra historia, basándonos en sus logros deportivos:

Ignacio Ara
El mejor peso medio y único campeón europeo. Para muchos especialistas, el mejor boxeador español de la historia.
Nació en el pueblo zaragozano de Sigüés el 9 de abril de 1909. Nada más nacer, se trasladó con sus padres a Mauleon, pueblo francés al lado de los Pirineos. El padre, Mariano, era encargado de una fábrica de calzado, y su madre Vicenta mantenía la pequeña casa que habían alquilado y se dedicaba a cuidar del ganado y la huerta que poseían detrás de la casa en una pequeña parcela.

La infancia de Ignacio Ara trascurrió como la de cualquier otro niño de su edad, jugaba e iba al colegio del lugar, pero en 1914 comenzaba la Primera Guerra Mundial, que afectó a Francia en su mayoría territorial y entonces los padres de Ignacio, viendo el avance alemán, deciden regresar a España y trasladarse a Jaca (Huesca).

Cuando ya cuenta con una edad adecuada su padre le anima a que se aventure a buscar trabajo, pero el pueblo de Mauleon es demasiado pequeño y decide marchar a París donde habría más oportunidades. Ignacio quiere ser pelotari, pero eso no es oficio y no reporta beneficios para poder vivir y como le gustaba la cocina, sale de Mauleon con quince años y un trabajo de pinche de cocina en el Hotel Point-Neufe.
Allí conoce a Paulino Uzcudun, Isidoro Gaztañaga y otros boxeadores europeos. Gaztañaga le dice que tiene que volver a España para combatir y hacer la mili. Paulino está triunfando por Europa e Ignacio decide abandonar todo y marchar con Gaztañaga a San Sebastián.

En la tarde que pelea Gaztañaga en el Campo de Atocha y en combate organizado por los dirigentes de la Real Sociedad, Piedrahita se tenía que enfrentar al italiano Ambrossini, pero el español anuncia que no puede llegar a la pelea y deciden que será Ignacio Ara, el que supla a Piedrahita.
En poco más de dos años se hace un nombre en el mundo pugilístico nacional, vence en la mayoría de sus combates antes del límite, su pegada es considerable y domina la técnica a la perfección.
Luego la mayoría de los aficionados saben de la vida deportiva de nuestro campeón. Pelea en toda América con gran éxito. Disputa en dos ocasiones sin suerte el título mundial al francés Marcel Thil, y se corona campeón de Europa siendo hasta estos momentos el único campeón de Europa de nuestra historia del peso medio. Tuvo una gran trayectoria fuera de España y cuando regresó consiguió doce títulos de España del peso medio y tres del semipesado.

Luis Logan
Nació en Calapé (Filipinas) el 15 de febrero de 1907. De padres españoles, concretamente valencianos, que se marcharon a vivir Filipinas. Luis comienza a practicar boxeo después de una pelea callejera y se apunta a un gimnasio para coger fuerza, porque era muy alto y muy delgado. Como amateur hizo muchas peleas y debutó como profesional el 3 de octubre de 1925 en Manila, contra Pete Evangelista, venciendo por KO en el segundo asalto. En su octava pelea se corona campeón de Extremo Oriente, al vencer a Macario Flores por abandono en el décimo asalto.

Luis Logan

Después de varias peleas vuelve a perder contra Ceferino García que con los años alcanzaría el título mundial del peso wélter. Es seguramente el mayor pegador de nuestra historia y uno de los pesos medios más completos.

Logró muchos triunfos por su enorme pegada, y venció a los mejores boxeadores españoles, europeos y asiáticos de su tiempo. En abril de 1928 acompañando a su padre y su mánager José Arcache llega a España para combatir y en agosto disputa la primera pelea contra un boxeador ya consagrado como Ricardo Alís, un ídolo en Barcelona, y también valenciano. La victoria por abandono en siete asaltos le abrió las puertas de España.

Desde su llegada a España hasta julio de 1930 se mantuvo imbatido derrotando a boxeadores nacionales y europeos de primer orden, como Egrel, William Thomas, Claude Bassin o Giuseppe Oldini, entre otros. La primera derrota la sufrió en Argel, al ser descalificado contra el argelino Bob Youssef. El empresario catalán Taxonera dirigiría su carrera en ese período. La siguiente pelea marcaría un recuerdo imborrable en su carrera, el 2 de octubre de 1932 se enfrentó en la Plaza de Toros de Valencia a Antón Gabiola. Después de un duro combate, el vasco fue llevado al vestuario y de allí al hospital de la Mutua Levantina donde falleció el 4 de octubre de 1932. Esto deprimió a Logan, que decidido a dejar el boxeo volvía a Filipinas, donde permanecería una temporada alejada de los cuadriláteros.

Seis meses después regresaría y pelea contra el italiano Merlo Preciso en el Olimpia de Barcelona, venciendo por puntos.
Al comienzo de la Guerra Civil en España, Luis abandona nuestro país y se traslada a Filipinas, en Manila, donde sufre la invasión japonesa. Luis Logan contempla y padece estas trágicas escenas, con la pérdida por asesinato de su madre, dos hermanos y sobrinos. La mala suerte se cebó con él y perdió el negocio familiar, aunque después fue un exitoso empresario.

Luis Folledo
Nació en Madrid el 10 de diciembre de 1937. Se inicia en el boxeo por medio de unos amigos del barrio de Las Ventas de Madrid, donde vivía, y que le llevan al gimnasio de Emilio Bautista, antiguo púgil y pionero del boxeo en la capital de España.

Segundo Bartos, uno de los púgiles más populares en la España en los años treinta, le enseña sus primeros pasos en el boxeo. Bartos sería su preparador durante toda su carrera profesional. Desde muy pequeño trabajó en varios oficios, como el de cerrajero y luego en un taller de fundición, donde su jefe Antonio Trigo le ayuda a hacerse boxeador. Sus ídolos eran Fred Galiana y “Sugar” Ray Robinson. Folledo fue el gran ídolo de la afición española en los años sesenta, y uno de los más taquilleros de nuestra historia. Poseía una gran clase que tropezó con algunos de los mejores boxeadores de la historia del pugilismo europeo.

Folledo-Benvenutti

Como profesional consiguió una marca histórica al haber vencido en todos sus combates por títulos de España, alcanzando nueve campeonatos de España del peso wélter y seis del peso medio. Fue un “campeón sin corona”, en la disputa del título continental del peso medio, ya que tuvo la mala fortuna de encontrarse con contemporáneos de altísima calidad, como el tres veces medalla de oro olímpica, el zurdo húngaro Laszlo Papp, o “El Bambino de Oro” italiano Nino Benvenutti, también medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960. Con ambos disputó, sin suerte, el título de Europa del peso medio.
La tercera ocasión que boxeó por el título continental fue contra el italoargentino Juan Carlo Durán contra el que también perdería en el final de su carrera.

Ricardo Alís
Nació en Buñol (Valencia) el 7 de febrero de 1906. Fue el primer gran ídolo de la afición española y el primer español en disputar el título continental. Poesía una gran clase y combatió en Norteamérica y Centroamérica contra los mejores boxeadores de su tiempo.

Ricardo Alis

Con ocho años se trasladó con su familia desde Valencia a Barcelona, donde trascurriría la infancia de nuestro ídolo. Ricardo imita a sus hermanos Paco y Vicente y comienza practicando el futbol. Sus hermanos juegan en el Barcelona Club de Futbol. En el gimnasio conoce a Hilario Martínez y Pedro Sáez, y de esta forma surge su afición por el boxeo.

Debuta el 2 de junio de 1921 en Barcelona ante Jensa, realizando combate nulo. Comienza como peso mosca y sucesivamente va subiendo de categoría. A pesar de su juventud en los dos años de profesional se enfrentó con los mejores boxeadores nacionales como Fernando Urtasun, Luis Vallespín, Agustín Villar, Valentín Miró, Emilio Blind o Pedro Sáez.

Con solo diecisiete años se enfrenta y derrota a Joe Valls, campeón nacional del peso wélter, arrebatándole el título. Después ganó a Raymond Porche, por lo que logró la opción al título continental. Es la primera vez que un español iba a disputar un título internacional. El combate se celebró en Barcelona el 3 de febrero de 1924 en el campo de fútbol de Las Corts, con presencia de unos 25.000 espectadores que dejaron en taquilla la friolera de 200.000 pesetas, todo un récord. El combate, que se realizaba a veinte asaltos, fue demasiado para el joven púgil español que con solo diecisiete años efectuó un gran combate. El púgil belga Piet Hobin, más experimentado, se llevó la pelea después de ir por detrás en las cartulinas.
Nunca más tuvo la oportunidad de disputar el título continental a pesar de ser nombrado aspirante al título medio. Prefirió viajar a Norteamérica a continuar su carrera, llegando a boxear en Nueva York.

Ramón Correa Pinazo
Nació en Valencia el 1 de enero de 1931. Dominador de la división en los años cincuenta, tenía una gran clase su coraje y gran pegada. Ramón Correa fue uno de los boxeadores españoles más importantes en los años cincuenta.

Ramón Correa

En 1949 sacó la primera licencia de boxeador amateur, pero no sería hasta 1950, cuando debutó como aficionado en Valencia. Durante ese año llegó a las finales de los Campeonatos regionales de Levante, perdiendo contra Francisco Francés, que fue quien representó a Levante en los campeonatos nacionales. En 1951 fue campeón de Levante amateur, pasando ese mismo año al campo profesional.

Se corona campeón nacional del peso wélter el 15 de diciembre de 1954 al vencer a Emilio Orozco en Barcelona. Antes lo había intentado contra Orozco en Barcelona con resultado de combate nulo. Hace la primera defensa contra Ben Buker II, al que vence por puntos y lo pierde contra Manuel Salcedo, el púgil que entrenaba Baltasar “Sangchilli”. Recuperó el título contra el propio Salcedo y lo cedió ante Buker II.

Como le costaba mucho dar el peso wélter, decidió subir y combatir en el medio.
En 1957 se corona campeón nacional del peso medio al vencer al canario Domingo Mena y seguidamente realiza una gira por Europa, en la cual pelea en Alemania ante Peter Muller, Gustav Scholz, campeón de Europa, en Francia, con Ballarin, en Dinamarca, ante Martin Hans, en Italia, con Guido Mazzangli y en Túnez pelea con el alemán Charles Humez campeón europeo.

Del título nacional efectuó defensas contra Luis Vicente Sierra, Domingo López y Francisco Ortega, hasta que lo perdió contra Domingo López en diciembre de 1958 en Madrid. El último combate lo realizó contra el cántabro José Ungidos, contra el que perdería.