Manuel Valero
@Manu_Valero

Vasyl Lomachenko (11-1, 9 KO) ratificó anoche que es el mejor boxeador del planeta en la actualidad, proclamándose campeón mundial en una tercera categoría diferente. El ucraniano dejará vacante en los próximos días el cinturón mundial WBO del peso superpluma, y mantendrá el título WBA del peso ligero que arrebató a Jorge Linares, mientras Egis Klimas y Bob Arum estudian qué hoja de ruta escoger. Según reveló su mánager en la rueda de prensa posterior al combate, Lomachenko sufrió una lesión en un hombro en el segundo asalto, que no reviste de mayor gravedad.

Al ucraniano le gustaría enfrentarse a Mikey García (38-0, 30 KO), pero el californiano está cerca de firmar una pelea con Robert Easter Jr. para el 28 de julio en el Staples Center de Los Ángeles. Bob Arum alberga pocas esperanzas de que este duelo tenga lugar, ya que García es un habitual en Showtime, mientras que Lomachenko es una de las principales estrellas del contrato televisivo entre Top Rank y ESPN. «Las negociaciones con Mikey García serían peor que las de Donald Trump con Corea del Norte. Se repetiría la historia del Mayweather-Pacquiao y cuando terminen las negociaciones yo tendría 90 años, y estoy cansado de ello», dijo Arum a la prensa estadounidense.

Con la posibilidad de enfrentarse a García casi descartada, el equipo de Lomachenko seguirá con especial atención el 15 de julio la pelea entre Manny Pacquiao y Lucas Matthysse en Kuala Lumpur. El promotor estadounidense considera que es factible que el filipino acepte pelear con Lomachenko si sale victorioso de su siguiente combate.

A pesar de que tanto un duelo con García como con Pacquiao generaría una gran atención mediática, en caso de que ninguna de las dos negociaciones lleguen a buen puerto, en Top Rank darían prioridad a una unificación, contando en sus filas con otro campeón mundial del peso ligero, el mexicano Ray Beltrán, que ostenta la corona de la WBO.