Carlos Utrilla
@CJBoxing

Llegó el día. Fuenlabrada acoge por primera vez en su historia un título europeo de boxeo con un protagonista como Rubén Nieto, para quien la ciudad es su segunda “patria” tras Torrejón de Ardoz. Lo hace de la mano del incansable Ricardo Sánchez Atocha, controvertido para unos, necesario para todo el pugilismo español. Atocha, persistente, sorprendió ganando una subasta a Salvatore Cherchi que (casi) nadie esperaba y se mantuvo firme ante los diversos intentos del italiano por comprarle la opción.
Y gracias a ese tesón, Madrid albergará esta noche un nuevo campeonato de Europa, tres años y medio después de que Kiko Martínez se impusiera a Jason Booth en velada asimismo organizada por Rimer Box (que también sorprendió en la subasta). Es hora de volver a tener en nuestro poder el cinturón continental del superligero, ausente en el palmarés español desde que el salmantino afincado en Barcelona Antonio Guinaldo lo perdiera, en el lejano 1981, ante Clinton McKenzie en el afamado Royal Albert Hall londinense. Un cinturón que habían lucido leyendas como Juan Albornoz “Sombrita”, Carrasco, el incorregible Perico Fernández, Tony Ortiz, “Gentleman” Gómez Fouz, Fernando “Chino” Sánchez, Heredia III y el mencionado Guinaldo.

El nuevo capítulo en una rivalidad clásica en el terreno pugilístico como es España-Italia, tiene como protagonistas a Rubén Nieto y Michele Di Rocco (este el campeón, 7 IBF y 7 WBC). Los dos cumplieron con la balanza sin problemas, aunque el transalpino pudo excederse marcando más de un kilo por debajo del límite, diferencia que lo tenía de silla en silla hasta que puedo rehidratar. Eso no significa nada, lo decisivo vendrá esta noche, donde la afición parece que va a responder como merece la ocasión.

MICHELE DI ROCCO, EL RIVAL
Carrera
A diferencia de muchos otros púgiles italianos de buena trayectoria amateur, Di Rocco pasó pronto a profesionales, tras realizar un destacable torneo olímpico en Atenas’04, donde ganó un par de combates. En Octubre de ese mismo año debutaría en el boxeo rentado de la mano de la promotora Rosanna Conti Cavini, que tenía bastante confianza en él.
Así, los primeros años fueron de una rápida ascensión, proclamándose campeón de Italia y de la Unión Europea, siempre en el peso superligero. En Septiembre de 2007 y con la oportunidad de disputar el europeo de la categoría cerca, sería derrotado antes del límite por el entonces más rodado Giuseppe Lauri. Este hecho traería las dudas al púgil y ralentizaría sobremanera su carrera: 9 meses fuera del ring y vuelta a empezar con peleas de rodaje.
La situación se mantuvo en exceso, favorecida por el momento nada brillante de su empresa de promoción. En 2010 lograba firmar con la poderosa OPI 2000, dirigida por Salvatore Cherchi. Los inicios tampoco fueron esperanzadores y Di Rocco tendría que esperar otros dos años realizando peleas con rivales de nivel bajo. La oportunidad, sin embargo, acabaría llegando en Abril de 2012, en un rematch con Lauri y nuevamente con el título de la Unión Europea en liza, el mismo que el primero le arrebató en su anterior duelo. Poco más de un minuto transcurriría hasta que Di Rocco acertara con una poderosa derecha que hizo tambalear a su rival; posteriormente se abalanzó sobre él sin darle tiempo a recuperar. 1 minuto y 7 segundos, oficiales, habían bastado para acabar con una pesadilla de 4 años y medio. Los fantasmas desaparecían.
A partir de este momento, y siguiendo los pasos que también conocen en OPI 2000, todo llegaría. En Junio de 2013 se haría con el título de Europa al derrotar en Italia al británico Lenny Daws, en combate cerrado y del que este último sigue clamando venganza y protestando su resultado. En diciembre llegaría la primera defensa del mismo, ante Ville Piispanen: una pelea dura, dominada ampliamente por el púgil transalpino quien, sin embargo, vio como una derecha recta del finés le mandaba a la lona en un gran round 10. Todos en Italia piensan que una nueva defensa debe abrir los pasos para alguna meta más importante.

Aspectos destacados
Quienes conocen a Di Rocco destacan, ante todo su profesionalidad, su dedicación al entrenamiento. Algo debe tener para llevar 10 años en el mismo peso, algo realmente difícil. Su actual entrenador, Franco Cherchi (todo queda en casa) cree que está en el mejor momento de su vida.
El púgil de Bastia Umbra (en el centro de Italia) es uno de los referentes y miembros más admirados de la comunidad romaní italiana, a la que dedicó el triunfo contra Daws que lo proclamaba campeón de Europa. Siempre en actividad contra el racismo, lucha de manera incansable para demostrar, según sus palabras, que “los gitanos no somos feos, sucios y malos”. Actualmente hay otro campeón europeo de esta etnia, Billy Joe Saunders y algunos púgiles destacados como Domenico Spada o Tyson Fury. En los 70, el español José Antonio “Gitano” Jiménez fue campeón de Europa y en la década de los 40 hizo lo propio el francés de ascendencia hispana Theo Medina, quien también fue famoso por las fiestas que organizaba entre pelea y pelea. Una forma de vida diferente a la de Di Rocco.

Estilo pugilístico
Michele Di Rocco es un púgil fuerte, al que le gusta llevar la iniciativa, presionar al rival. Rápido de piernas y sobre todo manos, la izquierda es muy activa y suele sacarla dos, tres y hasta cuatro veces mientras se lanza a por su rival buscando sacar el latigazo con la derecha, “su mano buena”. A pesar del volumen de golpes que pueda lanzar, no es un hombre que noquee de un solo golpe y realmente no tiene mano pesada para lo que son boxeadores de elite.
En defensa ya es algo diferente, pues aunque a veces intenta mantener la guardia alta, es frecuente que baje las manos, especialmente cuando piensa en el ataque. Por ahí se le puede dañar y esperemos que desarbolar.

CONSIDERACIONES FINALES
El combate es difícil, no se puede catalogar de otra manera; mas no imposible. Rubén Nieto ha declarado que buscará presionar y si cumple sus palabras, será una batalla. Pero pensamos que quizá desde su esquina le mandarán contemporizar los primeros rounds y le ordenarán boxear, donde tras la experiencia de Esposito se puede tener confianza en el de Torrejón (aunque Di Rocco es algo más técnico pero de menos pegada que su compatriota). Aunque la velocidad del italiano sea mayor, si el madrileño se mueve y lanza golpes rectos, tanto de izquierda como sobre todo de derecha por encima del jab bajo del campeón, quizá no haya que recurrir a “la guerra” excepto en contadas ocasiones.
Todo preparado, pues, en Fuenlabrada. Esperamos una afición que apoye a Rubén y vuelva a respirar boxeo. El español, no nos engañemos, ya ha cumplido un sueño: realizar una pelea tan grande como esta, a la que pocos pueden llegar. Sólo él sabe las privaciones, esfuerzos y sacrificios que ha sumado a lo largo de los años. Cumplido el sueño, esta noche pondrá todo de su parte por ir un poco más allá: por alcanzar la gloria.
Ánimo, Rubén.