Manuel Valero
@Manu_Valero

Como ya hiciese ante Kevin Mitchell en mayo del pasado año, el venezolano Jorge Linares (41-3, 27 KO) aguó la fiesta a los aficionados británicos, que no pudieron celebrar una victoria de Anthony Crolla (31-5-3, 13 KO) en el Manchester Arena. «El Niño de Oro» se hizo con los primeros asaltos desde la larga distancia, aprovechando su mayor velocidad. Al igual que ante Barroso, Crolla no se desesperó, esperando a la segunda mitad de la pelea, buscando la frágil mandíbula de Linares, como hiciesen anteriormente Juan Carlos Salgado, Antonio De Marco y Sergio Thompson. En el cuarto asalto, una mano de Linares a la altura de la cinturilla del calzón de Crolla, le costó una reprimenda al venezolano, considerando el árbitro que el golpe había sido bajo. Dos asaltos después, Linares llegó claramente al local, que demostró haber realizado una exigente preparación. Crolla trató de cerrar a Linares, causándole un corte, decidiéndose los asaltos por pequeños detalles, quedando patente que ambos boxeadores son de lo mejor en el peso ligero actualmente.

A pesar del cansancio, Linares supo leer el combate, decantando la pelea a su favor en los últimos rounds, finalizando los doce asaltos con un desenfrenado intercambio. Los jueces cumplieron con su trabajo, otorgando la victoria a Linares (115-114, 117-111 y 115-113), que volverá a Venezuela con el cinturón mundial WBA del peso ligero.

«El Niño de Oro» tendrá que recuperarse ahora de una lesión sufrida durante el transcurso del combate en un nudillo de su mano derecha, abriendo las puertas a una revancha con Crolla. Además de una pelea unificatoria con Dejan Zlaticanin, el venezolano tendrá que cumplir con sus obligaciones y exponer el título ante el vencedor de la eliminatoria mundial que disputarán Michael Pérez y Petr Petrov el próximo viernes en Indio (Estados Unidos).