Daniel Pi
@BastionBoxeo

Por decisión unánime y tarjetas de doble 118-110 y 117-111, el venezolano Jorge Linares (44-3, 27 KO) defendió con éxito por tercera vez su cetro WBA del peso ligero, batiendo en esta ocasión en el Forum de Inglewood (Estados Unidos) al aspirante voluntario Mercito Gesta (31-2-2, 17 KO) que, a pesar de eventuales arremetidas, no fue rival para la suficiencia técnica del titular.

Si el filipino hubiese mantenido su acometividad inicial, en la que impactó algunos hooks y obligó a replicar agresivamente a Linares, quizás hubiese podido ofrecer una pelea más interesante y disputada. Incluso si sus salteadas embestidas hubiesen tenido cierta continuidad estratégica. Pero no siendo así, Linares sólo tardó unos minutos en ordenarse y refrenar a Gesta, que desde el tercer asalto disminuyó mucho su frecuencia de golpeo y su actividad combativa, exponiéndose a los uno-dos a la cabeza o al cuerpo lanzados por su contrincante.

Pese a que Linares en algunos instantes erró una considerable cantidad de puños y se vio contragolpeado por aislados rectos de su zurdo rival, que en ocasiones le llegó también con combinaciones de curvos, por lo general su dominio desde el quinto episodio en adelante fue muy amplio, conectando con dureza el gancho de mano izquierda y combinaciones de dicho golpe con el directo diestro. Además, con un boxeo cada vez más estable y mayor efectividad, “El Niño de Oro” se permitió el lujo de dejar destellos de calidad como repetir con su mano izquierda más de tres golpes seguidos o hacer estupendas esquivas.

Ciertamente, Gesta no se rindió, intentó jabear en la medida de lo posible y conectar algún golpe de poder, con lo que que obligó a su adversario a permanecer en alerta y seguir trabajando, pero Linares, ya fuese con rápidas y agresivas combinaciones, escogiendo sus acciones ofensivas cuidadosamente o contraatacando con uppercuts o ganchos, se aseguró la casi totalidad de rounds hasta la conclusión, contestando siempre al empuje del aspirante y sus intentos, poco o nada constantes, por reactivar la pugna.

Después de una pelea tan difícil como la que tuvo ante Luke Campbell, y esperándole seguramente en unos meses la mayor pelea de su carrera, esta defensa voluntaria puede que fuese necesaria para mantenerse preparado y con la moral alta. De todas maneras, pudiendo ser su próximo rival Vasyl Lomachenko o Mikey García probablemente nada pueda dejarlo listo para un reto de tales proporciones. Sea como sea, Linares, que intentó justificarse ante quienes esperaban que lograse un nocaut señalando que se dañó una mano en torno al final del primer cuarto de la pugna, no aclaró quién es su objetivo principal para su trascendental siguiente pelea, limitándose a señalar: “No quiero mencionar nombres para mi próximo oponente. ¿Sabes qué es lo bueno? Que la gente menciona mi nombre. Está bien que me mencionen, pero vamos a ponerlos en el ring contra mí”.