De manera totalmente inesperada, el hasta ahora presidente de la Federación Valenciana de Boxeo, Leopoldo Bonías, ha dimitido de su cargo, sólo siete meses después de imponerse sin oposición en las últimas elecciones, principalmente por discrepancias con la Federación Española de Boxeo. Bonías regresó a la presidencia de la Federación Valenciana tras un largo proceso electoral, marcado por la intervención de la Generalitat Valenciana.

Durante estos siete meses, Bonías ha sido el principal crítico de la gestión del presidente de la Federación Española de Boxeo, el alicantino Felipe Martínez. El máximo dirigente de la Federación Valenciana defendió que la Federación Española de Boxeo incumplía las leyes tratando de actuar en territorio valenciano. Tras su victoria sobre Antonio Martín Galán, con el apoyo de los votos valencianos, Martínez salió reforzado de la última Asamblea, donde contó con una inmensa mayoría, a excepción de los votantes valencianos.

En el plano deportivo, estos siete meses se han caracterizado por una incesante actividad con la realización de múltiples veladas en la Comunidad Valenciana, así como la participación de la selección valenciana en diversas competiciones.

Tras la dimisión de Bonías, el nuevo presidente de la Federación Valenciana saldrá del proceso electoral que ya está en marcha, siendo Agustín Alba, antiguo secretario, el único candidato hasta el momento.