Daniel Pi
@BastionBoxeo

El cinturón de la Unión Europea del peso gallo cambió de manos en la noche del jueves, puesto que el hasta ahora titular, el español Sebastián Pérez (12-1-1, 2 KO), perdió su corona ante el aspirante obligatorio francés Elie Konki (9-0, 1 KO), al que se enfrentó en el Palais des Sports Marcel Cerdan de Levallois-Perret (Francia). Aunque Pérez tuvo una meritoria y aguerrida actuación, yendo de menos a más, el triunfo de Konki fue merecido y por decisión unánime, siendo las puntuaciones de 115-113, 116-113 y 117-111.

El desarrollo táctico de la pelea no deparó sorpresas, ya que Konki cedió el centro del ring y buscó desplazarse próximo a las cuerdas lanzando directos disuasorios y contragolpes, mientras que a Pérez le tocó perseguir, presionar y buscar la oportunidad para conectar contundentes crochés diestros al rostro y fuertes ganchos al torso que disminuyesen la movilidad de su rival.

Durante los dos primeros asaltos los rectos de Konki llegaron con frecuencia aunque con limitada potencia, siendo además bloqueados muchos de ellos, pero su continua actividad era favorable para sus intereses de cara a los jueces. No obstante, tras llegar con un fuerte croché en el segundo round, Pérez logró en el tercero mantener un poco más de tiempo la pugna en corta, produciéndose intercambios de curvos en los que logró mejores resultados, por lo que el francés se vio obligado a regresar pronto a su movilidad y a su rápido uso de los rectos desde la larga y media-larga.

Con gran tenacidad, “Látigo” se mantuvo al acecho y llegó con salteados ganchos zurdos al torso y crochés diestros a la cabeza, pero el aspirante, que evitaba detenerse a toda costa, redujo la eficacia de su adversario con sus esquivas de cintura, su buen juego de piernas, su uno-dos y sus hooks de mano adelantada con desplazamientos posteriores hacia la izquierda.

Hacia el ecuador Pérez aceleró todavía más sus pasos intentando modificar la tónica del encuentro, si bien en un primer momento el retador intensificó aún más sus desplazamientos y su respuesta para contener la posibilidad de una reacción. De todos modos, en el séptimo round el español aprovechó el exceso de confianza que su contrincante estaba mostrando, bajando el galo incluso su guardia, para impactar contra él fuertes ganchos zurdos y derechas, llegando a estremecer un tanto a Konki. Intentando compensar ese negativo round, el local tiró muchas series de rectos en el octavo asalto, pero Pérez llegó con nuevos contundentes ganchos zurdos y directos que sacudieron otra vez al retador.

Alcanzando el noveno episodio, Konki decidió caminar y jabear para reducir riesgos pero, aunque ofreció plásticas esquivas, Pérez siguió llegando con más contundencia y claridad con sus curvos, encerrando más rato y manteniendo más tiempo en corta al retador, que estaba algo fatigado y bastante menos resolutivo. Sin embargo, con un segundo aire, Konki todavía tuvo energías para sacar sus rectos y su gancho zurdo a la contra, moverse y no permitir que se le escapase el triunfo a los puntos pese a los nítidos ganchos de ambas manos que siguieron llegando por parte de Pérez.

A nadie le gusta sufrir su primera derrota ni perder un cinturón de ámbito continental, especialmente habiendo tenido éxitos que le permitieron ajustar al máximo una de las tarjetas, por lo que ahora mismo poco consuelo puede haber para el ya excampeón UE. Pero si nunca es el fin del mundo sufrir una primera derrota, menos aún lo es en el caso de “Látigo” Pérez, que sólo tiene 23 años, o sea toda su carrera por delante, y que aprenderá más y evolucionará más con un combate ante un rival de la habilidad y de la clase del olímpico Konki que con muchos enfrentamientos ante rivales asequibles. Así que ni mucho menos Pérez ha dicho su última palabra en Europa y en no demasiado tiempo, quizás después de algunos interesantes choques en el ámbito nacional, pueda usar la experiencia adquirida para volver a poner sus miras en el título perdido.