Javier Royo
@JavRoyo

La superestrella mexicana Saúl ‘Canelo’ Álvarez (48-1-1, 34 KO) sorprendió a los aficionados al boxeo la semana pasada cuando anunció que subiría 4,300 kilogramos de peso para enfrentarse a Julio César Chávez Jr. (50-2-1, 32 KO). La contienda que pretende paralizar México se celebrará el próximo 6 de mayo en un peso pactado de 74,600 kilos y como es previsible la HBO lo distribuirá en pago por visión. Hay que recordar que antes de aceptar esta pelea Canelo nunca estuvo dispuesto a luchar en el límite de los 72,575 kilos contra el campeón del peso medio Gennady ‘GGG’ Golovkin y acabó abandonando sus títulos.

Los promotores de Canelo en Golden Boy sostuvieron entonces que su pupilo no había crecido lo suficiente, que todavía no era un peso medio natural y que necesitaba más tiempo para seguir ensanchando. Unas afirmaciones realizadas a pesar de los rumores que afirman que Canelo llega a dar en báscula hasta 80 kilos rehidratado cuando sube al ring. Ahora que ha aceptado ir mucho más allá de la división de los 72,575 kilos para combatir con Chávez Jr. los aficionados del boxeo se preguntan por qué no ha tenido problemas esta vez con la subida de peso.

El boxeador mexicano dice que la razón por la que está dispuesto a pelear casi en el límite del supermedio es por toda la basura que ha ido vertiendo Chávez Jr. sobre él durante tanto tiempo: “Habla demasiado de mí. Ha hablado mal de mí y me ha criticado muchas veces. Le demostraré en el ring quién es el mejor», dijo Canelo. Una explicación poco creíble porque hay otros boxeadores que también han criticado a Canelo y no los ha elegido como contrincantes, entre ellos Golovkin.

La verdadera razón por la que finalmente ha decidido subir de peso para combatir con Chávez Jr. no parece que sea para callarle la boca. Muchos afirman que ésta es otra pelea elegida por ser muy ganable para Canelo ya que tiene en contra a un luchador cuya carrera se ha ido desvaneciendo desde su derrota ante Sergio ‘Maravilla’ Martínez en el 2012.

La clave es que Chávez Jr. es el hijo de la leyenda Julio César Chávez, el boxeador mexicano más mediático y más valorado por sus compatriotas. Una condición de la que Canelo quiere aprovecharse: “Creo que lo que me convenció para hacer este movimiento fue la lucha en sí, que va a ser una de las más grandes, si no la más grande en la historia de México. La importancia de esta pelea es lo que me convenció para subir de peso y enfrentarme a él», afirmó.