
Fernando Sanz
@fer_tito_14
El anuncio del combate entre Jake Paul (12-1, 7 KO) y Gervonta Davis (30-0-1, 28 KO) ha causado un gran revuelo en el mundo del boxeo. La pelea, programada para noviembre, combina espectáculo y negocio en una fórmula que genera diversas opiniones, pero que ha logrado captar la atención de millones de aficionados. Eddie Hearn, promotor británico y una de las figuras más influyentes de la industria, admitió que conocía los detalles del combate desde hace meses. “Hace tres o cuatro meses ya sabía que Tank y Paul habían llegado a un acuerdo”, declaró en una entrevista con ‘Fighthype’. No obstante, manifestó su sorpresa por el momento en que se dio a conocer la noticia, dado que altera parte de la planificación prevista para Anthony Joshua (28-4, 25 KO), a quien él representa.
La motivación económica de Gervonta DavisH
Hearn señaló que, si bien se trata de un combate inusual, la decisión de Davis se fundamenta en consideraciones financieras. Explicó que resulta complicado criticar al boxeador estadounidense ante la perspectiva de sumas millonarias: «20, 30 o 40 millones», en comparación con las cantidades mucho menores que obtendría al enfrentarse a un rival como Lamont Roach (25-1-2, 10 KO) en un acuerdo de reparto de ganancias. Según el promotor, Davis podría estar «un tanto alejado del juego», pero difícilmente desaprovecharía una oportunidad económica de tal magnitud.
La diferencia de peso, un factor llamativo
Uno de los aspectos que han generado mayor controversia es la disparidad de peso entre los contendientes. Jake Paul suele competir en un rango de 95 a 100 kg, mientras que Gervonta Davis ha construido su trayectoria en torno a los 61 kg. Hearn ha expresado su crítica sobre la celebración del combate bajo reglas de exhibición con guantes de 14 onzas, manifestando su incertidumbre sobre «qué ocurrirá» al enfrentarse dos boxeadores con una diferencia física tan notable.
Este enfrentamiento no solo suscita debate en cuanto a su validez deportiva, sino también por las posibles repercusiones en el calendario del boxeo profesional. El creciente mercado de exhibiciones, impulsado por personalidades mediáticas como Paul, continúa atrayendo importantes sumas de dinero y una amplia cobertura mediática, a veces a expensas de combates con mayor valor competitivo.
El combate entre Paul y Davis ya se perfila como uno de los eventos más destacados de 2025, con el potencial de eclipsar varios combates oficiales de campeonato. Será interesante observar cómo esto impacta en el futuro inmediato de figuras como Anthony Joshua, cuyo camino hacia 2026 podría verse modificado por el impacto mediático y económico de este inesperado enfrentamiento.