Daniel Pi
@BastionBoxeo
Foto: Ed Diller/DiBella Entertainment

Sobre el papel era muy difícil de comprender porqué se había decidido que el encuentro estelar de la velada fuese el disputado entre el campeón mundial WBA del peso superwélter Erislandy Lara (25-2-2, 14 KO) y el retador Terrell Gausha (20-1, 9 KO), aunque sobre el cuadrilátero las malas previsiones no hicieron otra cosa que cumplirse, ya que el cubano impuso la suficiencia técnica que le ha valido el número 1 de la categoría para ganar por decisión unánime y cartulinas de 117-110 doble y 116-111 en un combate muy poco emocionante y bastante monótono que estuvo marcado por constantes abucheos y por los gritos del público, que repetía “Esto es aburrido”.

Contando con un control total de la distancia y una precisión fuera de lo común, Lara tuvo de su lado las armas para derrotar a un boxeador de corte conservador y técnico como Gausha, al que con su uno-dos, aislados directos zurdos arriba o abajo y algún gancho diestro neutralizó y venció round tras round. El estadounidense intentó salteadamente utilizar combinaciones de ganchos y rectos enlazados con hooks para tratar de incomodar a “The American Dream”, pero los bloqueos y las esquivas de éste redujeron drásticamente su acierto sin que intentase suplirlo con una aceleración en sus pasos, dado que esta opción sólo conllevaba que encajase claros contragolpes.

Además, en el cuarto episodio Lara se anotó un knockdown al alcanzar al aspirante con un gancho diestro combinado con un uppercut zurdo, por lo que la certificación del triunfo del monarca a los puntos llegó muy pronto. Conociendo su desventaja insalvable, en el último cuarto de la pugna Gausha trató de forzar el intercambio de golpes, pero entradas en clinch primero y después un sólido uso del jab de Lara evitaron que la pelea se emparejase decisivamente.

Salvando las distancias entre ambos, Lara se encuentra en una posición similar a la que ha sido una constante en la carrera de Rigondeaux, ya que su formidable técnica le hace ser un objetivo a evitar por parte de muchos insignes boxeadores y su nula voluntad de asumir riesgos le hace un boxeador poco apreciado por el gran público y, por lo tanto, que tiene difícil generar el suficiente dinero con sus peleas como para atraer a los grandes nombres. Así, no ofreciendo nada nuevo ante Gausha y con Charlo y Hurd citándose a una unificación, parece que Lara no verá modificada su compleja situación y seguirá padeciendo una falta de retos a su altura, cosa que quizás sólo podrá mejorar a largo plazo o ascendiendo al peso medio.