Redacción ESPABOX

En ESPABOX siempre hemos abogado por la seriedad del boxeo, criticando múltiples errores cometidos en el campo profesional durante la presidencia de Antonio Martín Galán. A pesar de la notable mejoría del nuevo Comité de Boxeo Profesional, varios hechos han encendido las alarmas, comentando varios lectores de este medio en el foro el incumplimiento del reglamento. Seguimos recibiendo quejas de los aficionados, que resumimos en estas líneas.
El pasado 18 de marzo, Bruno Ortega derrotó en Maliaño a Geiboord Omier, una semana después de haber perdido ante Isaac Farré, sin respetar por lo tanto el reglamento de la Federación Española de Boxeo, que establece que debe transcurrir un mínimo de trece días entre combate y combate.
La misma circunstancia ocurrió a principios de mes con los también nicaragüenses Michael y Reynaldo Mora (en la imagen ante Galahad), que encadenaron derrotas por partida doble en siete días, en este caso siendo la Federación Madrileña de Boxeo la responsable.
Existe un reglamento médico en el que siempre se ha indicado que puede ser peligroso que los boxeadores peleen cada siete días. A veces se da un permiso especial, pero normalmente al púgil que gana, no al que pierde, como comentan fuentes de la FEB.

Tampoco se puede pasar por alto las disputas con las federaciones territoriales, que defienden que la organización autonómica del Estado delega las competencias del boxeo profesional en ellas, estando inmersa la Federación Cántabra en un proceso electoral del que los promotores tratan de sacar su partido personal. Las Federaciones Autonómicas deberían colaborar para que cada una no incumpla los reglamentos a su antojo.

A lo largo de las últimos días, hemos recibido varios correos electrónicos de aficionados que acudieron a la velada que se celebró el 18 de marzo en el Club Entrena en Barcelona, relatándonos el espectáculo lamentable en el combate de Fahad Al Thani. No ponemos en duda la ilusión de este príncipe árabe, así como destacamos la gran ayuda económica que aportó a la recuperación de Saúl Tejada, pero los cuatro combates que ha realizado en España se han saldado con decepciones, sintiéndose el público engañado. O se cambian los rivales de Al Thani o este tipo de peleas deberían desaparecer del boxeo español.

En la misma velada boxeó por sorpresa el excampeón mundial Liam Smith, para conseguir una victoria que le permitiese pelear por el título mundial interino en su siguiente pelea, enfrentándose a Marian Cazacu, que recientemente participó como boxeador en la polémica velada de Carranque, donde, por cierto, Agapito Gómez actuó tanto de árbitro como de supervisor sin conocerse ningún tipo de sanción a día de hoy. El interés de Smith en hacer asaltos sin sufrir un corte, fue lo único que permitió sobrevivir en pie a Cazacu, que no presentó la mejor forma física posible, además de un récord negativo de dos victorias y treinta y siete derrotas, en un combate claramente desigual, que deberían evitar tanto los federativos como promotores. Cazacu aguantó, pero la diferencia abismal de calidad en estos combates no es permitida en la mayor parte del mundo. Pero parece que la Federación Británica autorizó esta pelea, según nos cuentan.

Todo ello contrasta con el reciente caso de Luca Giacon, al que la Federación Madrileña y el Comité Médico de la Federación Española de Boxeo no permitieron pelear en Fuenlabrada el pasado viernes 10 de marzo. El boxeador malagueño se sometió, costeando de su bolsillo, a las pruebas adicionales que le solicitaron, a pesar de ser un combate con un título de la IBF en juego. Según cuenta World Factory Events, la postura de la Federación Española de Boxeo y de la Federación Madrileña de Boxeo podría variar, planeando los promotores de Giacon que pelee el 27 de abril en España, poniendo como ejemplos a Abner Mares o Giuseppe Lauri, que continúan boxeando tras someterse a una intervención idéntica a la del malagueño. World Factory Events también comunicó que iniciarán acciones legales próximamente por los daños causados.

Se cuestiona si a otros púgiles con licencia extranjera también se le solicitan esas pruebas a la hora de boxear en nuestro país. Mientras, el camerunés Albert Ulrich o el alicantino Jesús Moreno, entre otros, rozan la veintena de peleas, todas ellas perdidas, sin la intervención de la FEB o las Federaciones Autonómicas. Parece que la FEB está terminando el reglamento que indique los plazos de descanso para este tipo de púgiles.

Esperemos que el Comité de Boxeo Profesional tenga más en cuenta la salud de los deportistas en los próximos meses y dé otro paso adelante, previniendo combates desiguales, y controlando quién entra y sale a boxear de nuestras fronteras.
Es una asignatura pendiente, pero que confiamos sea solventada próximamente.