Darío Pérez
@Ringsider2020
El estadounidense Caleb Plant (21-0, 12 KO) es el último obstáculo que se interpone entre Saúl «Canelo» Álvarez (56-1-2, 38 KO) y la unificación total del peso supermedio. El de Jalisco, México, sería el primer hispano en conseguir atesorar los cuatro principales cinturones mundiales de una categoría de peso.
Es uno de los combates más esperados del año, y tendrá lugar el próximo sábado 6 de noviembre, en gala organizada por PBC dentro del MGM Grand de Las Vegas; será un recinto mítico para un combate histórico. Canelo aporta al pleito los campeonatos mundiales WBA, WBC y WBO, mientras que Plant ostenta el título homónimo de la IBF. El ganador, saldrá de allí como el indiscutible mejor peso mediano del planeta, el campeón lineal.
Como apoyo al duelo principal, veremos una pugna de estadounidenses entre el antiguo campeón mundial supermedio Anthony Dirrell (33-2-2, 24 KO) enfrentándose a Marcos Hernández (15-4-2, 3 KO). Dirrell intenta volver a los grandes combates, ya que se encuentra clasificado entre los cinco primeros en listas WBC y los diez de la WBA.
Asistiremos también al interesantísimo choque entre el dominicano Elvis Rodríguez (11-1-1, 10 KO) y el mexicano Juan Pablo Romero (14-0, 9 KO), en el peso superligero. Habrá que ver cómo se ha recuperado Rodríguez, considerado hasta unos meses uno de las mejores promesas del boxeo mundial, de su derrota ante Kenneth Sims. Romero es un durísimo y experto rival (31 años) para este combate de encrucijada en ambas carreras.
Finalmente, un retorno ilustre: el mexicano Rey Vargas (34-0. 22 KO), brillante campeón mundial supergallo WBC desde 2017 hasta su grave lesión, vuelve a sus 31 años tras más de dos años inactivo fruto de graves problemas en la pierna. Su rival, previo a un ya casi pactado duelo en el peso pluma con Gary Russell, será su compatriota Leonardo Báez (21-4, 12 KO), que viene de tres victorias consecutivas en los últimos meses, muy rodado.
