Los proyectos deportivos de Arabia Saudí no tienen fin. Turki Al-Sheikh manifiesta su preferencia por el boxeo, al mismo tiempo que desembolsa ingentes cantidades de dinero para entrar en la UFC. A pesar de comprar la liga de Artes Marciales Mixtas PFL, Al-Sheikh quiere que Dana White sea su compañero de negocios. Por ello, Riyahd Season financió parte del caro evento que organizó la UFC en La Esfera de Las Vegas.
El millonario patrocinio saudí iba más allá: Turki Al-Sheikh quería derrotar mediáticamente a uno de los pocos boxeadores que no se ha plegado a sus exigencias; Saúl «Canelo» Álvarez, que boxeaba esa misma noche en el T-Mobile Arena de la ciudad del pecado.
Uno de los pocos sueños frustrados de Dana White es triunfar en el boxeo. El empresario estadounidense ha regalado elogios a Al-Sheikh, al tiempo que ha calificado de «mala gente» a los promotores pugilísticos. Riyahd Season está dispuesta a que Dana White dirija su proyecto boxístico, con el evidente objetivo de implementar un monopolio similar al de la UFC.
Este jueves, White anunció que en breve desvelará su gran proyecto para entrar en el boxeo. No es la primera vez que la cara visible hace pública su intención de saltar al noble arte, pero en esta ocasión cuenta con un mayor respaldo. Fuentes cercanas a la UFC deslizan que entre sus planes está crear una serie televisiva de combates a pocos asaltos, al estilo del formato que produce en la UFC.