El nocaut que realizó Alexander Povetkin ante Dillian Whyte es sin duda una de las imágenes pugilísticas de 2020. La revancha estaba prevista para el 21 de noviembre, pero un positivo del ruso en las pruebas de la COVID-19 forzó a su aplazamiento.

El propio Whyte puso en duda que Povetkin tuviese COVID, asegurando que era una estrategia para ganar tiempo de cara a prepararse para una segunda pelea.

Andrey Ryabinsky, promotor de Povetkin, ha declarado que su boxeador se encuentra bien, y retomará los entrenamientos cuando se confirme una nueva fecha para el combate. Eddie Hearn aplazaría el duelo hasta 2021, manejándose la fecha del 30 de enero como la más posible.