Daniel Pi
@BastionBoxeo

Inmediatamente después de que se tuviese la certeza de que el peso gallo será una de las ramas del torneo World Boxing Super Series para la segunda temporada, los rumores y las confirmaciones extraoficiales respecto a la otra división del proceso eliminatorio han corrido como la pólvora. Así, se sabe ya que la categoría seleccionada ha sido la del peso superligero, división que tras el ascenso de categoría de Terence Crawford se ha quedado sin un número 1 indiscutible pero que está muy abierta, tiene un excelente nivel medio en su cumbre y podría ofrecer excelentes enfrentamientos para erigir a una nueva estrella.

Según se ha informado, el torneo contará con el campeón mundial WBA Kiryl Relikh (22-2, 19 KO), un boxeador no demasiado renombrado pero que venció convincentemente al hábil cubano Barthelemy, con el exmonarca mundial Eduard Troyanovsky (27-1, 24 KO), temible noqueador, y con dos conocidos de la afición española como Anthony Yigit (21-0-1, 7 KO) e Ivan Baranchyk (18-0, 11 KO), quienes vencieron, respectivamente, a Sandor Martín en campeonato de Europa y Petr Petrov en eliminatoria final. Además, se dice que Yigit y Baranchyk podrían pelear dentro del torneo por el vacante cinturón mundial IBF, por lo que se añadiría otro monarca más.

De todos modos, aunque estos cuatro nombres garantizan ya cruces estupendos, se dice que en el torneo participará uno de los tres mejores aspirantes de la división (y por muchos valorado como un futuro top 15 de todos los pesos), el invicto estadounidense Regis Prograis (21-0, 18 KO), que destruyó en dos asaltos a Julius Indongo. Se rumorea que se está tratando de incluir también a Josh Taylor, otro de los tres mejores aspirantes del peso superligero actual, al igual que al imbatido estadounidense Ryan Martin, si bien habrá que esperar para ver si estos y otros son finalmente confirmados.

En cualquier caso, a falta de los anuncios oficiales, la organización de las World Boxing Super Series ha logrado otra vez dar forma a un torneo realmente interesante, en el que no hay figuras deslumbrantes pero se ha incluido a la cúspide de una categoría, garantizándose que de esta rama saldrá un boxeador capaz de establecer una firme hegemonía en los 63,5 kg.