Como no podía ser de otra forma, la retirada de Tyson Fury no es definitiva. El «Gypsy King», tras sus dos derrotas ante Oleksandr Usyk en 2024 con el título mundial total del peso pesado en juego, ha fijado un precio astronómico a su regreso al ring: nada menos que 100 millones de dólares, unos 94 millones de euros. El rival escogido sería su compatriota Anthony Joshua, excampeón mundial también del peso pesado, un duelo que lleva una década en la mente de los aficionados y en la prensa británica sin llegar a materializarse. El inglés Tyson Fury (34-2-1, 24 KO), de 37 años, ha dejado claro que no está dispuesto a pelear por menos dinero: «Si quieren verme contra Joshua, que preparen al menos 100 millones de dólares. No estoy aquí para perder el tiempo», aseguró el británico, quien aún se considera uno de los mejores pesos pesados de la historia.

Promotores como Eddie Hearn o Turki Alalshikh han mostrado interés en organizar el duelo entre británicos, sin embargo, Hearn ya ha advertido que la cifra solicitada por Fury es «desorbitada», aunque no descartó avanzar en las negociaciones. «Tyson sabe lo que vale, pero hay que ser realistas. Veremos si podemos hacer que ocurra», comentó el empresario.

Por su parte, Anthony Joshua (28-4, 25 KO), de 35 años, pone más facilidades: «Si Fury quiere, que firme. Estoy listo para darle una lección». El de Watford también apura sus días en el pugilismo rentado, después de encajar una dura derrota ante Daniel Dubois del pasado mes de septiembre. Se trata de un combate que aunque ahora implicaría ya a dos excampeones, siempre tuvo en vilo a los aficionados no solo británicos sino también de todo el mundo. Y es una buena fórmula para que estos dos púgiles consigan unas bolsas espectaculares que quizás en el ámbito deportivo ya no tengan acceso. Ahora se valora más la rivalidad que su categoría actual como pugilistas.