Daniel Pi
@BastionBoxeo

Puede considerarse que el filipino, campeón IBF del peso supemosca, Jerwin Ancajas (31-1-2, 21 KO) estuvo muy inspirado o que su retador obligatorio, el japonés Ryuichi Funai (31-8, 22 KO) no tuvo su mejor día sobre un cuadrilátero pero, sea como sea, el caso es que la pasada madrugada en el Arena de Stockton (Estados Unidos) el dominio del monarca fue incontestable antes de hacerse con un KOT en el séptimo asalto que le valió la séptima defensa exitosa de su corona.

Durante los dos primeros rounds el zurdo Ancajas no encontró dificultades para asestar fortísimos izquierdazos rectos que impactaron de forma constante y nítida contra el rostro de su oponente que, pese a intentar dar pasos hacia la derecha de su rival, quedaba expuesto al mejor golpe del tagalo por los pequeños pasos atrás o en diagonal que éste daba para recolocarse. Así, no pudiendo situarse en el lugar adecuado, Funai fue el objetivo de ofensivas y contragolpes tanto en directo como en gancho diestro al torso y croché de esta misma mano a la cabeza.

El aspirante tuvo que aguardar hasta el tercer asalto para poder llevar la pelea a la distancia media-corta y comenzar a trabajar con mayor consistencia con su derecha recta y sus hooks, pero en los breves intercambios que se produjeron Ancajas llegó igualmente con más potencia. De hecho, este repunte ofensivo del japonés se encontró como respuesta en el cuarto asalto con golpes de poder tan contundentes que le dejaron claramente tocado, si bien su tremendo coraje y fortaleza le mantuvieron en la pugna y le permitieron seguir avanzando, convirtiéndose así en víctima de certeros zurdazos al contragolpe.

En cualquier caso, tras dos asaltos más de castigo y después de que en una ocasión ya se le inspeccionase el rostro, al comienzo del séptimo episodio el médico le pidió a Funai que siguiese su dedo y consideró, tras la breve prueba, que no podía continuar a pesar de las comedidas protestas del aspirante. Quizás, aparentemente no estuviese tan mal como otros púgiles que hemos visto en el pasado, pero el médico es quien mejor puede evaluar el riesgo. Además, las opciones de Funai en la pugna eran ya casi inexistentes y la posibilidad de agravar el castigo padecido una realidad, así que la detención fue completamente acertada.

Dado que los precedentes enfrentamientos contra Alejandro Barrios y Jonas Sultan no fueron demasiado positivos para él, con esta excelente victoria ante un durísimo, experimentado y competente boxeador como Funai, Ancajas logró la pasada madrugada la actuación que su moral necesitaba, ofreciendo su mejor versión para pasar por encima de un aspirante muy válido. Es cierto que Funai no encontró su boxeo y que, por ello y por su voluntad de avanzar, se convirtió en un adversario ideal para que Ancajas lo desbordase. Con todo, el campeón mundial pareció mucho más firme esta vez pugilística y, sobre todo, mentalmente, por lo que puede que este triunfo signifique que el bache padecido en su rendimiento ha podido quedar atrás.

Solventada la defensa obligatoria, Ancajas tiene un año que planificar con libertad, siendo ahora el momento, habiendo realizado ya siete puestas en juego de su cinturón, para evaluar si es necesario un ascenso de división a un peso gallo lleno de interés.

Y es que, estando los monarcas Juan Francisco “El Gallo” Estrada y Khalid Yafai alineados con DAZN al igual que el excampeón Wisaksil Wangek, sus posibilidades de disputar una gran pelea están supeditadas en gran parte a un siempre complicado acuerdo entre Bob Arum y Eddie Hearn, si bien Top Rank también podría intentar aguardar para intentar unificar con el campeón WBO que salga del Ioka-Palicte o tratar de convencer a otro retador insigne sin acuerdo televisivo estadounidense. Sea como sea, habiendo padecido el boxeo de Ancajas anteriormente un bajón ante oponentes por debajo del nivel de la cumbre, ha llegado el momento de dar un paso adelante para evitar el estancamiento.