Daniel Pi
@BastionBoxeo

Uno de los acontecimientos que tendrán lugar este otoño que se miran con más preocupación y curiosidad es el anunciado inicio de operaciones que Zuffa, la compañía que dirige el mayor organismo de artes marciales mixtas (UFC), realizará en el pugilismo profesional durante el mes de octubre. Por el momento, el desconocimiento sobre los planes de esta iniciativa es enorme, ya que no se sabe que haya algún boxeador del máximo nivel que haya firmado con la compañía ni se conocen cuáles serán las estrategias organizativas. Sin embargo, su líder, Dana White (en la imagen), ha dejado unas declaraciones que han sembrado el temor entre muchos aficionados.

Y es que White dijo hace unas semanas: “Las ideas que tengo para el boxeo sacudirán el deporte y harán cabrear a la gente”.

Sin muchas más pistas, es difícil entender a qué se refiere, aunque si se suman estas declaraciones a otras que realizó anteriormente, se empiezan a poder a hacer conjeturas. Esto es debido a que en cuanto anunció que iba a dar el salto a la organización de eventos de boxeo, White dejó claro que no piensa tener nada que ver con los organismos oficiales:

“No trabajaremos con las principales organizaciones mundiales”.

Además, White manifestó que en su modelo de negocio no realizaría ningún tipo de colaboración con dos de los mayores promotores del mundo como Bob Arum y Óscar de la Hoya, presidentes de las poderosísimas Top Rank y Golden Boy Promotions. White indicó sobre esto:

No les necesito. No puedo trabajar con ellos. Ahora mismo tengo dos planes diferentes, plan A y plan B, y no estoy seguro de cuál seguiré”.

Sumando todas las pequeñas piezas que ha ido dejando, muchos creen que White buscará instaurar un quinto cinturón mundial en el boxeo. Teniendo en cuenta cómo funciona el modelo de las MMA, en el que los diferentes promotores son a la vez organismos y dan sus propios títulos mundiales, y que White no piensa tener contacto con los organismos oficiales del boxeo, no son pocos los que piensan que los púgiles que participen en su iniciativa lo harán en un marco cerrado que, al igual que en las artes marciales mixtas, se autorregulará y creará sus propias divisiones y coronas.

Y es que, ¿cómo se puede premiar a los boxeadores que participen en sus veladas si no podrán obtener nunca cinturones mundiales WBA, WBO, WBC e IBF?, ¿Quién querría ver una liga de boxeo en la que al mejor no se le otorgue una prueba material de su grandeza?, ¿Quién querría participar si sólo puede adquirir un récord bonito pero ningún trofeo para sus vitrinas?, ¿Qué otro aliciente, además de los económicos, se le podría dar a un púgil que gane muchos combates en sus eventos si no es un cetro mundial?, ¿Cómo podría ganar relevancia Zuffa Boxing si no ofrece diferentes campeones que los organismos oficiales?

En opinión de muchos sus planes no se podrán ejecutar, ya que el Acta Ali, una ley federal en Estados Unidos, estaría en el camino de sus pretensiones. No obstante, teniendo en cuenta que las comisiones atléticas de cada estado hacen verdaderamente lo que les viene en gana a pesar del Acta Ali, aprobando o desaprobando a su antojo y poniendo y rehuyendo sanciones a voluntad pese a que los promotores incumplen la ley cada semana, que los planes de White salgan adelante en una eventual creación de un nuevo cetro mundial no sería extraño. Asimismo, Dana White ya ha mostrado como, pese a las críticas de muchos políticos, ha podido mantener a UFC fuera del margen de actuación de una ley similar al Acta Ali.

Por el momento sólo podremos aguardar a que todo se aclare esperando que si sus planes pasan por crear un nuevo título mundial por división se estrellen, ya que si algo no necesita el boxeo es más agentes regalando cintos a diestro y siniestro y creando más confusión, ni siquiera si los organismos actuales resultan habitualmente esperpénticos en sus soluciones y Zuffa promete transparencia. No hay que olvidar que si ahora sufrimos cuatro organismos es porque cada uno de ellos surgió prometiendo acabar con los males del boxeo, aunque terminaron siendo nuevos protagonistas de sus calamidades.

Por otro lado, si alguien espera que los medios sean los encargados de parar el carro de Zuffa Boxing si plantease crear coronas mundiales, está siendo demasiado optimista, dado que no cabe duda de que los más poderosos grupos audiovisuales de Estados Unidos, ante la oportunidad de ganar dinero y apoyar sus agendas político-sociales, respaldarán la difusión de la iniciativa de White incluso aunque proponga la más descabellada de las ideas.