El campeón indiscutido del peso supermedio, Saúl “Canelo” Álvarez, acostumbrado a que pueda hacer y deshacer a su antojo ante los organismos que en teoría deberían gobernar y organizar el boxeo mundial, podría tener una china en el zapato próximamente.
La IBF ha requerido al mexicano que defienda al menos su título frente al retador oficial o será despojado del cinturón. El retador es el cubano William Scull (22-0, 9 KO), púgil que reside y pelea habitualmente en Alemania.
Por el perfil poco conocido de Scull, no parece que Canelo estuviera interesado en un duelo contra él, ya que no le reportaría tanto dinero como si se midiera a rivales como Édgar Berlanga, el sueño saudí de Terence Crawford o, el más deseado por los aficionados, David Benavídez. En ese caso, el azteca dejaría de ser campeón indiscutible de la categoría.