Darío Pérez
@Ringsider2020

La única velada profesional de España el pasado fin de semana se disputó en el municipio catalán de Ripollet, y contó con la segunda victoria profesional en otros tantos combates de Ismael Flores, superwélter argentino afincado en nuestro territorio. Su historia nos habla de las miserias que, a veces, rodean el mundo del boxeo humilde y cómo unos juegan con las ilusiones de otros sin importarles la persona que siempre hay detrás.

Nos cuenta Ismael sus orígenes: «Yo salgo de la provincia argentina de Misiones, y empecé cuando pasé un día por un gimnasio, me gustó y dejé los estudios para dedicarme al deporte. Hice sesenta peleas amateur, campeón provincial varias veces y subcampeón nacional. Allí en Argentina ya no se veía mejora, estuve en Buenos Aires para hacerme profesional, pero no encontré nada. Me abrieron la puerta para venir a España hace dos años y hasta ahora».

Y llega la pandemia cuando recala en nuestro país, con todo lo que ello significa: «Esperando a debutar estuve año y medio, pero un entrenador conocido se venía a España, y justo conversamos en el momento indicado, y podía venir con ellos, y me tuve que pagar el pasaje. Ya aquí, pude debutar, pero a dos días de la pelea se suspendió todo por la pandemia, y quien me trajo a España nos dejó tirados, en el gimnasio donde estoy ahora, y esa fue la suerte que tuve, quedarme donde estaba. La suerte fue que pudimos mantenernos físicamente activos, pero fue duro, tuve que vender pollos y otras cosas para sacar dinero. Lo peor es que te prometen mucho para venir aquí y luego no es así, y que luego te dejen tirado por dinero; es duro vivir una traición así».

Finalmente, a finales de junio, Flores pudo debutar: «El entrenador Ángel Hugo Ramírez estaba en busca de hacerme pelear ya, y hablamos con la gente del evento, hubo interés mutuo y buscaron a Alberto Martín como rival. Nosotros aceptamos, yo me sentía muy bien para dar el gran paso y salió todo bien, estuve muy tranquilo y pude vencer antes del límite, un buen nocaut en el segundo asalto».

La idea de Ismael Flores y su nuevo mánager Ricky Pow es la de dar continuidad al púgil de 22 años, con la complicidad del Team Solé: «Este fin de semana pasado pudimos hacer la segunda pelea, y me trajeron a un oponente muy bien preparado, un ruso muy duro al que derribé con un gancho en el segundo asalto, pero era complicado y gané a los puntos. Haré lo que me digan mi agente y mi promotora, no me asusta trabajar, estoy de 5:30 a la mañana a 9 de la noche en el gimnasio en tres turnos, yo solo quiero ir sumando peleas y victorias. Estamos intentando pelear el 13 de noviembre, y poco a poco las oportunidades irán llegando solas».

Sobre sus boxeadores favoritos, cita a ‘Maravilla’ Martínez y Gennadiy Golovkin: «Me gustan mucho ambos, aunque estén un poco por encima de mi categoría, porque además la idea a medio plazo podría ser bajar al wélter. Pero me gusta ver mucho boxeo, ahora estaba viendo a Fury y Wilder, creo que eso también es importante en la evolución del aprendizaje de un boxeador».

La charla completa podrá verse esta noche sobre las 22:15 en este enlace.