Daniel Buedo
Nutricionista especializado en deportes de contacto

Los problemas relacionados con la deshidratación en nuestro organismo son más que una simple sensación de malestar, siendo estos las náuseas, cansancio y fatiga, debilidad, alteración de las funciones mentales como falta de atención, de concentración, memoria, de reacción, confusión, somnolencia, problemas renales, hepáticos, broncopulmonares o migrañas. Los primeros en aparecer son los problemas racionados con el sistema nervioso, todo lo relacionado con los problemas asociados a la mente.

Si compites en un deporte donde tienes que superar un pesaje, es importante rodearse de un equipo de profesionales que te dirijan el proceso de llegar a la báscula en las mejores condiciones posibles. Tenemos que aportar todos los nutrientes necesarios, asociados a la reducción de alimentos y a una restricción en la toma de líquidos a nuestro cuerpo.
Uno de los grandes problemas es la falta de conciencia, pues la mayoría de la población desconoce qué alimentos son los de mayor calidad nutricional, así como más beneficiosos para la salud.

Si además reducimos en gran medida la cantidad de la comida que ingerimos, se forma un cóctel biológico muy negativo, nada recomendable para un deportista, acelerándose el cansancio y ralentizando el descanso, que no sólo se traducirá en una lentitud física, sino también a la hora de tomar decisiones.
Todo esto se puede evitar, es más, podemos afrontar el pesaje con un nivel de energía y de vitalidad óptimo, sin tener que hacer excesos ni agresiones al organismo que pueden causarnos secuelas.

Es difícil pensar, que uno puede ganar un combate o simplemente que va a rendir a su máximo nivel si no aportamos los nutrientes y agua necesarios. No hay excusas, si hay que reducir alimentos los elegimos los más saludables y energéticos, combinados con los de un alto contenido en agua, como frutas y verduras, siempre apoyados en una correcta suplementación.
¿Y por qué siempre? Porque aportando nutrientes, bioquímicos y otros compuestos de manera inteligente aumentamos el potencial biológico de forma natural y sin efectos secundarios.

Un deporte como el boxeo, en el que la atención, capacidad de pensar de manera instantánea, los reflejos, la contracción, la capacidad de respuesta y tantas otras cualidades tienen que estar tan afinadas, no podemos disminuir estas variables perjudicando a nuestro propio cuerpo y mente. Una alimentación, suplementación y estilo de vida adecuado por si solo no te va a hacer ganar un combate o ceñirte un cinturón, pero puede hacer que lo pierdas.

En la foto, vemos a un deshidratado Óscar De la Hoya en el pesaje de su última pelea, frente al filipino Manny Pacquiao. El californiano partía como favorito en las apuestas, pero además de su edad, la brusca deshidratación a la que sometió a su cuerpo le pasó factura sobre el ring. Por su parte, Pacquiao subió dos categorías para el combate, realizando una correcta preparación en la plenitud de su carrera.