José Manuel Moreno
@josemorenoco

El ruso Zaurbek Baysangurov se impuso, en un final que recordó al mítico Chávez-Taylor, a falta de dos segundos para el final de la pelea, por KOT al argentino residente en Madrid Guido Pitto. El preparador del argentino, el español Ricardo Sánchez Atocha se metió en el ring visiblemente molesto con la decisión del árbitro italiano Giustino Di Giovanni, que no obstante pareció tomar la decisión correcta, más allá del momento en que se produjo, ya que Pitto cayó de forma ostensible y con claros síntomas de estar absolutamente groggy en un final de pelea absolutamente trepidante por parte del ruso. Fue un gran combate del ruso en tierras ucranianas, una auténtica demostración de poder, con un ritmo endiablado que superó en todo momento al argentino. No obstante, Pitto está llamado a grandes empresas, pero hoy por hoy está fuera del alcance de boxeadores indudablemente superiores como este excampeón mundial que llevaba sin pelear desde octubre de 2012 y que solo perdió ante Cornelius Brundage. Pitto acumula su tercera derrota en las últimas seis peleas, y se tendrá que replantear su carrera profesional.