Daniel Pi
@BastionBoxeo
Que la división del peso mosca está, y parece que lo estará durante bastante tiempo, a la sombra de una categoría del peso supermosca atestada de calidad y nombres célebres es algo cada vez más evidente. Aun así, los 50,8 kg cuentan con excelentes boxeadores y potencial para ofrecer sensacionales enfrentamientos también. Este es el caso del choque que tendrá lugar este lunes en el Takeda Teva Ocean Arena de Nagoya (Japón), donde se enfrentarán, en un campeonato mundial WBO del peso mosca, el actual monarca, el durísimo peleador Sho Kimura (17-1-2, 10 KO), y una de las grandes estrellas del boxeo japonés, el habilidoso excampeón Kosei Tanaka (11-0, 7 KO), encuentro que es sobre el papel el mejor del año en la categoría.
Además, el combate podría conllevar una nueva entrada en los libros de récords boxísticos, puesto que si Tanaka, de 23 años, logra vencer y coronarse conseguiría un cinturón en una tercera división de peso, tras haber sido campeón en el peso mínimo y en el minimosca, por lo que con sólo 12 peleas igualaría la marca establecida por Vasyl Lomachenko.
Al margen de esta curiosidad, el enfrentamiento realmente no necesita más aliciente que su propio potencial deportivo, ya que dos boxeadores con características muy opuestas pero capaces de ofrecer peleas trepidantes se verán las caras en un duelo que tanto podría deparar un neto choque de estilos como una confrontación con intercambios. Además, marcar un indudable favorito no resulta posible, puesto que si bien Tanaka posee una clara ventaja en técnica, la fortaleza física de Kimura, combinada con su tenacidad, es tan superior que perfectamente puede compensar sus carencias con ella.
Así, se perfila un interesantísimo choque, en el que Tanaka, que peleará como local en su ciudad de residencia, tendrá la complicada tarea de, en su segunda pelea en el peso mosca, aguantar el ímpetu de un Kimura perfectamente adaptado a la división y que con su desbordante combatividad es uno de los púgiles más complicados posibles en la categoría. Y es que Kimura, además de encadenar manos con un ritmo brutal, tener una preparación física perfecta y ser casi inviable superarlo por fuerza en los 50,8 kg, gestiona sus energías y sus tácticas de forma muy astuta, aguantando el empuje inicial de los noqueadores antes de darle la vuelta al combate o presionando sin descanso a los púgiles técnicos o a los que dudan.
No obstante, y aunque ya no cabe ni siquiera remotamente la posibilidad de subestimar a Kimura después de que éste se coronase contra pronóstico en China ante Shiming Zou y defendiese ante el excampeón Toshiyuki Igarashi y ante un peligrosísimo Froilan Saludar, Tanaka es un boxeador de un nivel de destreza fuera de lo común, con fluidísimos desplazamientos y una precisión formidable, por lo que es de prever su continua anotación, como lo es también su adecuada respuesta ante la presión. Con todo, si bien pudo contener el empuje de noqueadores como Vic Saludar y Ángel Acosta, Tanaka tendrá frente a sí al boxeador más persistente, paciente y voluntarioso al que se ha enfrentado jamás, un Kimura que sabe que si quiere retener su cinturón seguramente sólo le bastará buscar una guerra sin cuartel.
En la báscula, Kimura marcó 50,575 kg y Tanaka dio 50,711 kg, no sobrepasándose el límite de la división (50,8 kg).
