La noche negra del boxeo español en las islas británicas se consumó cuando se confirmaron los peores presagios sobre las cartulinas (116-112, 116-112 y 114-114) de los jueces presentes en el First Direct Arena de Leeds: Josh Warrington (25-0, 5 KO) retenía de manera inmerecida el título WBC Internacional del peso pluma ante Kiko Martínez (36-8-1, 26 KO). El boxeador español se anotó un mínimo de ocho asaltos, adueñándose del centro del cuadrilátero desde el inicio, siendo sus golpes los más potentes de la noche, factor esencial a la hora de puntuar un combate en el campo profesional. El buen trabajo en la esquina de Enrique Soria permitió al excampeón mundial olvidarse de la inflamación sufrida en su rostro desde el tercer asalto, imponiendo de manera progresiva su ritmo. En el noveno asalto, el local se derrumbó, firmando Martínez una actuación digna de un mejor resultado.
Sin embargo, una decisión localista privó al de Maravillabox de una victoria que lo hubiese vuelto a colocar a las puertas de la disputa de un cinturón mundial. El trabajo de Tinín Rodríguez tuvo su reflejo con mejorías en el boxeo del de Torrellano, que utilizó mejor que en ocasiones anteriores su jab y su cintura. Warrington demostró estar lejos de la élite del peso pluma, aunque los jueces le regalaron un triunfo que deja con un sabor amargo a Kiko, que acalló a aquellos críticos que le sugirieron retirarse tras la derrota ante Leo Santa Cruz y el empate frente a Eusebio Osejo.