Darío Pérez
@Ringsider2020

El jardín de la casa de Eddie Hearn en Brentwood (Inglaterra) albergó esta tarde de sábado la segunda de las tres entregas del Fight Camp 2021.

En el combate estelar, por el título mundial IBF del peso pluma vacante, Kid Galahad (28-1, 16 KO) derrotó a James Dickens (30-4, 11 KO) por abandono al principio del duodécimo asalto. Dickens, que tuvo una mejor puesta en escena, ya presentaba un corte tras el primer asalto, no sabemos si producto de golpe o cabezazo (Galahad le propinó varios en esos tres minutos). Galahad igualó las acciones en los siguientes asaltos, buscando un boxeo no demasiado ofensivo, pero sí ordenado, pareciendo estar por delante en las cartulinas a mitad de los doce rounds pactados pese a una gran acción golpeando de Dickens en el sexto.

Siguió Dickens, el verdugo de Carlos Ramos en el MTK Golden Contract, al alza en estos momentos, al verse probablemente por debajo en las puntuaciones provisionales, intentando ser más activo y ofrecer algo más a los jueces a pie de ring. Sin embargo, Galahad parecía llevar todo al ritmo que le convenía incluso en el juego subterráneo (lo que le costó un punto en el décimo asalto por pisotones reiterados), lo que se acrecentaba viendo el corte de Dickens y el estado de su ojo izquierdo, absolutamente demacrado. Al final, tras el undécimo y penúltimo episodio, llegó el KO técnico, ya que la esquina de Dickens protegió a su atleta con gran criterio (la salud antes que el deporte) y este no salió a pelear el duodécimo asalto.

El semifondo de la gala fueron tres combates consecutivos del peso pesado. Como coestelar, el título inglés con Fabio Wardley (12-0, 11 KO), campeón, y el veterano retador Nick Webb (17-3, 13 KO). Webb salió con todo, buscando lanzar manos de todos los modos posibles para avasallar al más joven Wardley; este, mejor técnicamente para evitar casi todos los golpes del aspirante, cambió las tornas a mitad del primer asalto con mucha precisión. Tan acertado estuvo que fueron muchos impactos y el árbitro paró la pelea con cierta irregularidad, ya que debió contarle a Webb cuando las cuerdas habían evitado la caída unos segundos antes. En cualquier caso, gran victoria y puñetazo en la mesa de Fabio Wardley, que también quiere asomarse a los choques importantes de una categoría que vive su mejor momento en décadas.

En segundo lugar, el croata Alen Babic (8-0, 8 KO) contra el local Mark Bennett (7-2, 1 KO). Babic, 28 kilos más liviano que su rival en el pesaje, hace del sentido trágico del boxeo un arte, y dio un primer asalto extraordinario para el aficionado, masacrando con alto riesgo a un Bennett que cayó dos veces el protector bucal. Tras más alternativas en el siguiente parcial, Bennett siguió asimilando un castigo tremebundo ante un boxeo suicida del balcánico, como es habitual. Al final del quinto asalto, más de lo que nunca había boxeado Babic, la esquina de Bennett decidió parar la pelea, ya que el árbitro parecía no estar por la labor de parar lo que ya era una masacre.

Babic-Bennett

Por su parte, el joven Johnny Fisher (3-0, 3 KO) ganó por KO técnico a Danny Whitaker (4-4, 0 KO) en el segundo asalto de los cuatro pactados, parando el árbitro la pelea tras dos caídas y nuevos golpes que auguraban una tercera.

En el combate femenino del evento, la australiana de peso gallo Ebanie Bridges (6-1, 3 KO) venció a la británica Bec Connolly (3-10, 0 KO). Una combinación en el tercer asalto lanzó a Connolly a la lona, y, aunque esta se levantó, otro golpazo de Bridges hizo que el árbitro hiciese bien en frenarla.