El ex campeón mundial Amir Khan ha dicho que no peleará a puerta cerrada si el boxeo se reanuda durante la pandemia de COVID-19.

En el Reino Unido están considerando el mes de julio como una posible fecha de regreso para los combates, aunque estos tendrían lugar en primera instancia sin espectadores en los recintos.

«Aunque me ofrezcan mucho dinero, no lo haría, porque necesito a los aficionados allí», ha dicho el boxeador inglés a la BBC.

«Prefiero volver cuando esté todo arreglado totalmente», explica el púgil de 33 años.

El excampeón mundial superligero ganó su última pelea en el cuarto asalto a Billy Dib en Arabia Saudita en julio para llevar su récord profesional a 34 victorias en 39 peleas.

Khan comenta que le gustaría terminar su carrera disputando el mundial a Manny Pacquiao o en un duelo británico con Kell Brook, y esas peleas necesitan mucho público.

«Simplemente creo que para un boxeador entrar en un recinto y en un combate sin público, en un estadio vacío, sería como entrar en una sesión de entrenamiento, así que realmente no creo que vaya a funcionar», consideró.

«Es difícil levantarse realmente y prepararse para una pelea. No puedo ver a los grandes nombres haciendo eso a menos que haya una locura de dinero de una televisión encima de la mesa. Se necesita el público allí para levantar el ánimo».

Mientras tanto, Khan cuestionó si las medidas de salud propuestas por la Federación Británica de Boxeo para organizar combates en medio de la pandemia, incluidas las pruebas de los boxeadores, que se aislarían en hoteles, y los delegados y jueces con máscaras durante los combates, sería suficiente para detener la propagación de el virus.

«En momentos del combate, la saliva caerá sobre ti, el sudor caerá sobre ti. Cuando golpees a alguien, habrá sangre volando y viniendo hacia ti. Creo que va a ser muy peligroso».