José Manuel Moreno
@josemorenoco

Amir Khan (30-3, 19 KO) se sintió profundamente decepcionado cuando allá por el mes de febrero, y deshaciendo Mayweather y su equipo un acuerdo que estaba todo menos firmado, se quedó sin pelea ante «Money». Ahora, justamente en la víspera de su «semifinal» ante el otrora «The Great» Devon Alexander supo que ahora sí, Floyd está dispuesto a mirarle a los ojos a Manny Pacquiao. Otro varapalo para el británico de origen paquistaní, cuando él esperaba que si no en mayo de 2014, en mayo próximo estaría de vuelta en Las Vegas para el combate con el que lleva soñando desde que comenzó su carrera. De todos modos, y pase lo que pase, que pueden pasar aún muchas cosas, Khan cumplió su parte del «trato» y ganó con suficiencia, incluso con comodidad a un desconocido Alexander, una sombra de aquel que asombrara entre 2009 y 2011. 120-108, 119-109 y 118-110 dictaminaron las cartulinas. Khan conectó 293 golpes por 91 de su rival. Cifras que lo dicen todo. Apenas uno, dos, siendo generosos, asaltos se adjudicó el americano ante el dominio, superior velocidad y la mayor ambición de Khan. Él sigue confiando en que su manager Al Haymon obre el milagro y se vea las caras con Mayweather. Se verá. No es imposible. Conciliar a Showtime con HBO va a costar Dios y ayuda. Quien difícilmente se va a ver en un combate ante los grandes en los próximos años es un Alexander que parece cuesta abajo y sin frenos a sus 27 años, cuando hace años parecía el «nuevo» Mayweather. Él, que le ganó hace en 2012 a Marcos Maidana. Los vaivenes del deporte.

En los demás combates de la velada del MGM, el norteamericano Keith Thurman (24-0, 21 KO) venció por decisión unánime al cuarentón italiano Leonard Bundu (31-1-2, 11KO), que perdió todos y cada uno de los asaltos, aunque cayera únicamente en el primer round.

Además, Abner Mares (28-1-1, 15 KO) hizo abandonar en cinco asaltos a José Ramírez (25-5, 15 KO), a la espera de la revancha ante Jhonny González, pelea que esperan ansiosamente los fans mexicanos. Y Víctor Ortiz (30-5-2, 23 KO) dio un pequeño paso para su recuperación noqueando en el tercer asalto a un fácil rival como el hawaiano Manuel Pérez (22-11-1, 4KO). Asistieron a la velada 7.768 espectadores, lo que supone medio aforo del imponente MGM Grand Arena de Las Vegas.