Daniel Areces
@DArecesGlez
Foto: Iñaki Mendizábal

“El Revólver de Morga”, Kerman Lejarraga, visitó este fin de semana la localidad de Avilés (Asturias) donde realizó un entrenamiento público en el Gimnasio TOA, dentro de las jornadas de boxeo didáctico que organiza el Sport Bar Acordeón y es ahí donde Kerman Lejarraga atendería a ESPABOX para concedernos la siguiente entrevista, en la cual nos permitiría conocerle un poco más, donde también nos cuenta cómo fue su regreso tras superar las lesiones en sus manos, sus próximos objetivos y otras muchas cuestiones que desarrollamos a continuación.

– Para comenzar, remontémonos a tus inicios. ¿Cuándo y por qué tomas la decisión de practicar boxeo?
-Yo era un chaval muy vago, pero que muy vago, y por cuenta de unos amigos míos que se apuntaron a practicar kick boxing, me animaron a que yo también lo practicase. Lo hice, pero mi tío me dijo que practicase boxeo en vez de kick boxing. Realicé una pelea de kick, y sólo use los puños, por lo que definitivamente me dijeron que boxease. Entonces, un amigo de mí cuadrilla me presentó a Txutxi del Valle y él me enseñaría todo lo que sé de boxeo. Tenía 17 años recién cumplidos cuando sucedió todo esto.

– ¿Qué significa para ti el boxeo?
-Ahora mismo es mi trabajo y es mi vida, como quien dice. Yo sin el boxeo no podría vivir. Lo significa todo para mí. Me dedico a ello al 100%, durante tres veces al día y durante seis días a la semana. El boxeo es una de las cosas más importantes que tengo en mi vida.

– De no haber sido boxeador, ¿a qué te hubiera gustado dedicarte?
-No andaba yo encaminado a dedicarme a algo (se ríe). Seguramente me dedicaría a varias cosas en diferentes sitios.

– Cuando te vendaban por primera vez las manos, ¿te imaginabas que se repetiría esto pero como boxeador profesional?
-Sí, lo sabía. Sabía que iba a ser un cambio grande el paso de amateur a profesional y lo afronté bien, a pesar de que me fracturé la mano en mi debut, lo afronté con ganas, con ilusión y mucha motivación. Sabía que iba a suceder.

– ¿Cuántos combates disputaste como boxeador amateur?
-Hice 42 combates: 20 en categoría amateur y 22 en neoprofesional.

– Con ese número de combates a tus espaldas ¿Cómo te definirías como boxeador?
-Como un boxeador que va hacia adelante, bien preparado físicamente, que pega duro y que encaja bien los golpes.

– ¿Cuál es tu mejor recuerdo en tu etapa como amateur?
-Pues que me avisasen un viernes para boxear el sábado e ir a pelear. Avisarme un sábado para boxear ese mismo sábado e ir a pelear. También pelear dos días seguidos, son buenos recuerdos que tengo por superar el reto que ello implicaba, como que me avisasen durante la mañana para boxear por la tarde, pues era algo que me motivaba mucho

– ¿Cómo recuerdas tu debut profesional ante Jair Cortés en La Casilla de Bilbao?
-Pues no es que me gustara demasiado, porque me partí la mano izquierda en el segundo asalto y lo quería noquear. Venía de noquear a mis dos últimos rivales en neoprofesional y me llevé una pequeña decepción ante un pabellón que estaba lleno a rebosar, pero que gracias a todos los aficionados, pude salir muy satisfecho con todo el apoyo que me dieron.

– ¿Tienes alguna costumbre o ritual antes de subirte al cuadrilátero?
-Desde que subí a profesional, después de superar el pesaje, ir a comer a un restaurante italiano cerca de donde vivimos mi pareja y yo. También un rosario que me dio mi abuelo, que se lo dejo a Txutxi desde que soy amateur, para que se lo ponga en la muñeca mientras yo peleo.

– Eres uno de los principales referentes en el boxeo vasco y uno de los principales prospectos en el panorama nacional, ¿esto te supone una motivación o una presión?
-Todo lo que acabas de decir es gracias a mis compañeros y a Euskobox, por la labor que están haciendo. Yo al final soy, como quien dice, un peón. Yo me dedico a entrenar, pero sin mis compañeros, yo no podría encontrarme ni donde estoy ahora ni al nivel en el que me encuentro. Se lo tengo que agradecer a Txutxi, a mis compañeros y a Euskobox por toda la ayuda que me dan. Todo ello me supone una motivación enorme, pero sin ellos, no tendría motivación alguna.

– Las lesiones en las manos, es uno de tus principales rivales en tu etapa profesional. Ante Jair Cortés y durante el primer duelo ante Santos Medrano, te fracturaste las manos ¿Qué se te pasa por la mente, cuando durante el transcurso de un combate, sientes que te has fracturado la mano?
-No abandonar. Una cosa que tengo muy clara, es que no voy a abandonar. Voy a seguir pegando con esa mano, tanto con Jair como con Santos Medrano, les seguí pegando con las manos rotas. Porque como ya están rotas, qué más da que se rompan un poco más, si de todas formas voy a ir al hospital a que me traten la fractura, pues da igual, voy y sigo golpeando con ellas. Abandonar, no voy abandonar, y ni le voy a dar a mi rival muestras de que estoy lesionado, porque tengo que seguir y acabar el combate. Eso es lo que pienso yo.

– Tu lesión ante Jair Cortes, te supuso más de cinco meses apartados de los cuadriláteros, y la que padeciste ante Santos Medrano, unos 4 meses. ¿Cómo te afectaban, y cómo afrontabas, estos periodos de inactividad?
-Me afectó mucho, porque a día de hoy, tendría que tener disputados más de seis combates como profesional. Perdí muchas oportunidades de disputar peleas por culpa de las lesiones. Pero bueno, descansé y aunque no golpease, seguía saliendo a correr, a nadar y realizar mis ejercicios de crossfit. Aunque esté lesionado, sigo realizando mi trabajo en el gimnasio y cuidándome, para cuando esté recuperado, poder pelear cuanto antes.

– Regresarías el pasado mes de junio ante Santos Medrano. ¿Cómo te encontraste en este combate teniendo en cuenta que no sólo que venías de lesión, sino también, el cambio de rival?
-Al final eres un boxeador y si te cambian el rival, no te queda más remedio que apretar los dientes, seguir trabajando duro y ni quejarte ni hostias. Tienes que boxear, y si se cambia el rival, pues se cambió el rival por los motivos que sean. Yo hice el trabajo para un diestro, me cambiaron para un boxeador zurdo, pero tenía la ventaja de que ya había peleado con él. Tenía miedo de golpear con la derecha, porque tiene la cabeza muy dura y me hice mucho daño con él. Pero no te queda otra que callar y boxear.

– ¿Golpeabas con confianza o con miedo a que reapareciesen las lesiones?
-Con la izquierda, golpeaba con mucha confianza. Con la derecha, golpeaba con miedo a que pudiesen volver a reaparecer las lesiones

– ¿Cuál es tu siguiente compromiso?
-Peleo en la velada del 20 de septiembre en Maliaño, donde se disputará el campeonato de España del peso welter Aitor Nieto y Daniel Rasilla. Creo que peleo a seis a asaltos.

– ¿Qué te propones para lo que resta de 2014?
-Entrenar, entrenar y entrenar, y a ver las peleas que salen. Lo que me manden mis entrenadores, pero lo primero entrenar, y luego lo que ellos me manden.

– ¿Cómo ves el boxeo nacional actualmente?
-Gracias a la labor, tanto vuestra como de algunas televisiones, cada vez hay más boxeo y más boxeadores en los gimnasios. Está subiendo gracias a la prensa y a las promotoras que hacen las veladas, que sin el trabajo de todos ellos, no habría boxeo y hay que agradecérselo mucho.

– Para concluir, ¿por qué se te conoce como “el Revólver de Morga”?
-Porque tengo un revólver tatuado en la espalda, también tengo otro en el brazo y me empezaron a llamar así, porque durante un combate, hice el gesto de llevar el brazo hacia atrás para desenfundarlo, hice un poco el tonto porque por haber hecho eso me podría haber comido alguna mano, y a partir de ahí me empezaron a llamar el revólver.

– Por nuestra parte, tan sólo darte las gracias por concedernos la entrevista y si quieres añadir algo más, adelante.
Pues que hacéis una labor increíble con el boxeo y es de agradecer. Esto sin vosotros, al final, no iría hacia ningún lado.