Daniel Pi
@BastionBoxeo

Objetivamente hablando, Frankie Gavin (26-4, 15 KO) se comportó de forma injustificable y muy deshonrosa al presentarse al pesaje dos kilogramos por encima del límite del peso wélter, así que no resultaba inapropiado esperar que el boxeo le pusiese en el lugar que le corresponde.

Así, en el combate estelar del evento disputado en la noche del sábado en el BEC de Baracaldo, la justicia deportiva actuó de la mano del “Revólver de Morga”, un Kerman Lejarraga (27-0, 22 KO) que le asestó un severo correctivo al oro mundial amateur, al que noqueó en el cuarto asalto, consolidándose el vizcaíno como una de las mayores amenazas emergentes de la categoría del peso wélter no ya a nivel europeo sino mundial.

En el comienzo Lejarraga calmadamente estudió a Gavin a la vez que se apoyaba en su jab, tratando el inglés de mantenerse móvil para no ofrecer planos e intentar usar su uno-dos, su gancho diestro y su uppercut, si bien sus golpes fueron bloqueados en su mayoría. De todos modos, pese a los hooks al torso y la destreza con los curvos arriba de Gavin, Lejarraga aceleró pronto sus pasos, conectando poderosos ganchos al torso, sequísimos directos de mano adelantada y fortísimos hooks zurdos a la cabeza.

Llegada la pelea al cuarto episodio, el rostro del británico estaba muy enrojecido y, aunque no le estaba presionando con su mayor intensidad, las demoledoras manos de Lejarraga siguieron llegando claramente, logrando con un brutal croché diestro dañar a Gavin, que ofreció muy valiente respuesta, negándose a sucumbir pese a las andanadas de curvos que recibió. Con todo, un hook de izquierda al hígado quebró definitivamente al exretador mundial, que cayó a la lona sin poder reponerse.

Realmente, achacar a una falta de preparación la contundente derrota padecida por Gavin no parece adecuado, ya que la superioridad de Lejarraga fue evidente y lo habría sido también, puede que incluso más, de haber logrado el visitante sobreesforzarse hasta bajar hasta el límite wélter. Por otra parte, restar mérito al triunfo del campeón de Europa puede resultar menos apropiado aún considerando muchos que el británico, sabiendo que esta podría ser la última gran oportunidad de su carrera y estando confirmado el combate desde hace cinco meses, pudo fallar en la báscula deliberadamente, estratagema con la que, a costa de sacrificar dinero y cinturón, buscaría tener un margen de peso sobre el ring que le permitiese apuntar a la victoria y al enorme prestigio que le hubiese dado, algo que finalmente, de ser cierto, no le sirvió como pretendía.

Y es que la fortaleza y la capacidad ofensiva de Lejarraga estuvieron muy por encima del nivel del visitante, poniendo de manifiesto que el español está listo para dar un paso adelante decisivo en su carrera. Las defensas del cinturón de campeón de Europa del peso wélter, pese a resultar meritorias y poder enfrentarle a púgiles de mucho nivel, parecen ya un peldaño por debajo de lo que Lejarraga está listo para afrontar, y su posicionamiento mundial, rozando una eliminatoria final (es 4º WBC y 5º IBF, aunque virtualmente está todavía mejor posicionado), sugiere que la gran oportunidad podría llegarle incluso antes de lo que se espera.

Por último, habiendo decidido ESPN apostar por él retransmitiendo su combate a través de ESPN+, esto es un signo inequívoco de que, por su espectacular estilo combativo y su capacidad para asestar nocauts, tiene el beneplácito de los grandes medios audiovisuales estadounidenses para intentar triunfar al otro lado del Atlántico enfrentándose a la cumbre del peso wélter. Así, habiendo rumores de contratos de varias peleas en Estados Unidos con grandes promotoras para preparar un asalto mundialista, todo parece indicar que Lejarraga podría tener en 2019 su gran año, el más trascendental de su trayectoria profesional, temporada además que, como lo hiciera en 2013 Kiko Martínez ante Jhonatan Romero, podría volver a poner al boxeo español bajo los grandes focos del pugilismo mundial y hacer soñar a los aficionados con noches gloriosas e históricas.

En el combate coestelar, en el que estaba en juego el vacante cinturón de campeón de España del peso pluma, Carlos Ramos (10-1, 7 KO) se proclamó nuevo titular nacional forzando al entrenador de Ibon Larrinaga (11-3, 2 KO) a tirar la toalla en el séptimo asalto, realizando el vencedor un gran despliegue de agresividad, potencia de golpeo y precisión, mientras que el local ofreció un desmedido coraje por resistir en pie tantísimo castigo.

Resto de resultados del evento
Abriendo la velada, en combate pactado en el peso superwélter a seis asaltos, David Soria (4-0, 1 KO) derrotó por decisión unánime a David Calvo (2-1, 0 KO) con puntuaciones de 60-52, 59-53 y 58-54. El enfrentamiento estuvo marcado por el tremendo empuje de Soria ante Calvo, que plantó buena resistencia pese a la amplia derrota.

En el combate que inició la retransmisión, el campeón de España del peso superwélter Jorge Fortea (18-1-1, 5 KO) impuso su superioridad técnica para hacerse con una victoria por decisión unánime ante el siempre competente y exigente Rafael Chiruta (15-41-1, 8 KO), siendo las puntuaciones de 78-74, 77-75, 78-75. Posteriormente, el jovencísimo peso wélter Jon Míguez (9-0, 5 KO), yendo de menos a más, hizo valer su solidez, su constancia y su combatividad para vencer a un muy habilidoso Abdessamad Nechchad (8-2-1, 0 KO), que perdió energías, y la pelea, en la segunda mitad. Sin embargo, aunque la victoria de Míguez fue justa, y reconocida por su rival, las cartulinas fueron demasiado amplias, dando 79-73 y doble 78-74.

Pasando al duelo del peso ligero entre el mexicano Roberto Ramírez (19-2-1, 13 KO) y el nicaragüense Óscar Amador (10-9, 1 KO), el primero venció pero no lució, tirando de su mayor efectividad para lograr la victoria unánime (80-70, 78-72 y 79-73) ante un oponente correoso y que le ofreció una pelea más trabajada de lo esperado. Amador sufrió el descuento de dos puntos, uno por reiteración con los golpes bajos y otro por pegar después de la campana.