Daniel Pi
@BastionBoxeo
En el respaldo del campeonato Inoue-Boyeaux, el monarca WBC del peso minimosca Ken Shiro (12-0, 6 KO) retuvo por segunda vez su corona derrotando por nocaut técnico en el cuarto asalto al panameño Gilberto Pedroza (18-4-2, 8 KO), que no fue rival para la astucia y la técnica del joven japonés.
Respondiendo a la agresividad de Pedroza con dinamismo, en el arranque Shiro hizo fallar muchas manos a su contrincante canalizando su empuje a través de ágiles pasos atrás o hacia los lados, todo ello a la vez que lograba anotar su directo al torso y el jab al rostro. Continuando esta línea de falta de acierto por parte de Pedroza, alcanzado el segundo asalto Shiro, que pareció haber descifrado totalmente el boxeo del visitante, comenzó a buscar golpes de poder en gancho al hígado, uppercut a la contra y con combinaciones de hook de mano adelantada y directo.
Era el momento de que “El Cacique” tratase de realizar ajustes tácticos, puesto que de lo contrario podría verse amenazado decisivamente pero, lejos de ello, su previsible avance se mantuvo, siendo alcanzado de forma crecientemente contundente. Finalmente, cuando la pugna llegó al cuarto episodio una combinación de ganchos a la contra dejó tocado a Pedroza, que de espaldas a las cuerdas tuvo que soportar temibles derechazos y veloces hooks hasta que con clinches pudo detener por unos instantes el ataque. Aun así, poco después un gancho al hígado, seguido por un uppercut y un hook diestro a la cabeza, tiró a la lona al panameño que, tras la cuenta, fue derribado por segunda vez a causa de una andanada de ganchos al cuerpo, parando el árbitro la contienda.
A continuación, el camino de Shiro está claramente delimitado, dado que el WBC estipuló que debe medirse al excampeón mundial mexicano Pedro Guevara, revancha del combate que ambos púgiles disputaron en octubre y que terminó con victoria del púgil nipón por decisión mayoritaria. Posteriormente, el ganador deberá hacer frente a Ganigán López, también antiguo rival de Shiro al que sólo pudo batir por decisión mayoritaria. Por ello, en 2018 se reeditarán un par de duras peleas en las que Shiro tendrá que demostrar evolución y mayor capacidad para ser decisivo o se arriesgará a ser destronado por unos adversarios deseosos de desquitarse.
