Durante gran parte del año pasado, se dio por hecho que la carrera de Kell Brook había llegado a su fin. Había tenido grandes combates de dinero ante Gennady Golovkin, Errol Spence Jr y Terence Crawford, perdiendo los tres antes del límite. Además, a sus 34 años, presentaba secuelas en la zona ocular, especialmente de su batalla contra el kazajo, pelea para la que subió dos categorías de peso.
Sin embargo, todo cambió cuando le surgió la oportunidad de pelear contra alguien como Amir Khan; de su misma edad, sin gran potencia en los puños y con una historia de mala relación forjada durante años en los que se exploró su enfrentamiento, ahora era el momento propicio. Eddie Hearn exploró la pelea para Matchroom sin éxito, pero fue Ben Shalom el que pudo promover el encuentro para Boxxer hace poco más de un mes.
Tras su victoria con dominio aplastante sobre su oponente, Brook está animado para seguir su carrera y hacer un par de apariciones finales que le puedan volver a dar prestigio y un impulso a su cuenta corriente. El de Sheffield se halla negociando para medirse a Chris Eubank Jr. sobre el mes de junio, pero no se ponen de acuerdo en el peso, porque Brook aceptaría subir al superwélter, pero Eubank no contempla bajar más del medio.
Otra opción sería que Amir Khan activase la cláusula de revancha contra Brook, términos que se redactaron en el contrato de su choque. En principio, se preveía que la segunda parte no sucedería y que Khan abandonaría el pugilismo, pero parece ser que este ha pedido a Shalom que le organice una pelea contra un rival un peldaño inferior para probarse y ver si sería factible volver a verse las caras contra Brook. Opciones no faltan, aunque sea en esta fase de sus carreras.
