El Ota-City General Gymnasium de Tokio (Japón) vivió en el mediodía español de este miércoles la tercera defensa mundial del WBO supermosca por parte del nipón Kazuto Ioka (27-2, 15 KO).
Ioka volvía al ring ocho meses después de su gran triunfo ante su compatriota Kosei Tanaka, y se medía al aspirante mexicano Francisco «Chihuas» Rodríguez (34-5-1, 24 KO). Tuvo mejor puesta en acción el americano, con buenas manos en el primer asalto y recuperación de Ioka en el segundo, intercambiando potentes ganchos según avanzaba el pleito. Ya en el quinto round, el peleador local presentaba alguna inflamación facial, teniendo el retador un inicio de hemorragia nasal.
Ligera ventaja parecía haber en las cartulinas para el Chihuas en el ecuador de la batalla, pero el japonés daba la sensación de ir de menos a más, y siguió buscando las zonas blandas del oponente al comenzar la segunda mitad del combate, que se le empezaba a poner favorable. Rodríguez cogió una especie de segundo aire en el noveno parcial, recordando los golpes exteriores que le habían dado buen resultado en los primeros instantes de la tarde; Ioka, probablemente consciente de que la opinión de los jueces no era clara, contestaba con trueques de manos que acabaron con momentos de tensión ante la posible caída de alguien a la lona, hecho que no se produjo.
Finalizaron los doce asaltos con Ioka metiendo mejores manos, más fresco físicamente y con mayor velocidad de manos ante un Rodríguez, ensangrentado, que fue todo corazón hasta la última campana. Los tres jueces se decantaron por Ioka con idénticas puntuaciones de 116-112.
