El japonés Kazuto Ioka (31-2-1, 16 KO), campeón WBA del peso supermosca, tiene un retador oficial desde hace semanas en la figura de John “Scrappy” Ramírez (13-0, 9 KO), como señalábamos hace unas semanas en este portal.

Sin embargo, Ioka quiere unificar su corona con el campeón WBC, Juan Francisco Estrada (44-2, 28 KO). De hecho, este era el plan inicial que había para el pasado fin de año, pero la imposibilidad de llegar a un acuerdo económico frustró los planes nipones.

Ioka decidió, en su lugar, afrontar una defensa voluntaria del cinturón contra un rival inferior, el venezolano Josber Pérez. Por tanto, la WBA insta al asiático a exponer su título contra el retador oficial, el citado Ramírez. Hasta aquí, todo muy lógico.

El problema viene cuando el equipo de Ioka quiere volver a explorar la situación con el “Gallo” Estrada. La presión sobre el organismo es tal que han puesto una fecha para la pelea unificadora, el 3 de julio en Tokio. Por otro lado, Ramírez ha publicado en sus redes que quiere hacer valer los derechos adquiridos para su condición de aspirante, así que el organismo de Gilberto Mendoza se halla entre la espada y la pared.

Para añadirle más picante al asunto, Estrada lleva más de un año sin subir al ring y había manifestado su voluntad de ascender al peso pluma. Quizá pudo ser una maniobra de presión solamente para que los japoneses subieran su oferta, pero ahora hay muchos intereses y la WBA deberá decidir en breve qué es lo que consideran más justo.