Esta mañana de lunes en Japón se ha disputado una buena velada en el Ariake Arena (Tokio), con dos títulos mundiales y la confirmación de una gran estrella.

El cabeza de cartel era el campeón mundial WBC del peso gallo, Junto Nakatani (30-0, 23 KO). Si este sábado eran Dmitry Bivol y Artur Beterbiev quienes enamoraban a los aficionados, hoy el japonés reclamaba su sitio entre los diez mejores boxeadores de todos los pesos. Y lo ha hecho brillantemente mostrando su poder noqueador. El local superó en tres rounds al mexicano David Cuéllar (28-1, 18 KO), previamente invicto.

Nakatani salió con respeto al oponente, estudiando sus acciones los dos primeros asaltos hasta que en el tercero, una vez radiografiado el retador, descargó todo su poder sobre él. Los ataques del azteca fueron repelidos con varias manos curvas que, tras una especialmente potente izquierda, lo derribaron. Pleno de coraje, Cuéllar trató de levantarse, pero el ciclón que tenía enfrente le llevó de nuevo a la lona, siendo incapaz de superar esta segunda cuenta de diez. Espectacular triunfo del campeón en tres categorías, en busca de unificaciones para la segunda mitad del año.