Darío Pérez
@Ringsider2020

Hace unos días presentábamos a los lectores de ESPABOX a Junior “La Joya” Cruzat (8-0, 5 KO), una promesa chilena del peso pluma que el próximo 30 de abril disputará su primer título en el boxeo profesional. Hemos logrado hablar con él para conocer su historia y cómo afronta esta gran prueba que mostrará la realidad de su boxeo a un nivel más alto que hasta ahora.

-Hola, Junior, ¿Cómo estás?
-Hola, recién llegado de entrenar fuerte. Gracias por el interés.

-Tienes 20 años de edad y casi dos y medio como profesional. Eso hace indicar que empezaste desde muy joven en este deporte. Cuéntanos un poquito el origen de tu afición y tus primeros pasos en el mundo del boxeo hasta ese debut.
-Claro, yo me hice profesional con 17 años, aunque había empezado desde muy pequeño, hice mi primer combate con nueve años. La motivación que tuve para empezar en este deporte fue mi familia, porque todos ellos están muy ligados al deporte, sobre todo al boxeo. Especialmente mi padre boxeó desde muy pequeño, desde sus 14 años.

-¿Fue profesional también?
-No, él estuvo como amateur en la selección nacional del país, pero luego ya se dedicó solamente a ser entrenador.

-¿No te apeteció esperar un poquito más a ver si, por ejemplo, te clasificabas para los juegos olímpicos? Quizá en los pesos pequeños hay menos oposición y podrías haberlo logrado.
-Como boxeador, mi deseo sí que era participar en los Juegos Olímpicos, pero lamentablemente en Chile no se apoya del todo al boxeo amateur, y entre mi familia y me equipo decidimos que la mejor opción era convertirme en profesional.

-Hablábamos hace poco con tu compatriota Andrés Campos, al que conocerás, sobre la situación del boxeo en Chile, y nos contaba que está intentando subir poco a poco en popularidad. ¿Cómo es de fácil o difícil ser un púgil profesional en tu país?
-Conozco a Andrés, compañero de equipo mío. Sobre lo que dices, la verdad es que para nosotros el boxeo profesional es algo más sencillo, lo que comentaba ahora. Por lo menos, así uno puede contar con más apoyo de la empresa privada en forma de bastantes auspiciadores como tengo o de la administración local; a mí me ayuda el alcalde de la comuna de Llanquihue, D. Víctor Angulo, y gracias a todo ello podemos celebrar veladas y costearnos todos los gastos que ello acarrea.
Sin embargo, el boxeo amateur solo tiene el apoyo de la Federación de Boxeo, y aquí en Chile funciona bastante mal, lamentablemente. Por eso, la mayoría de nosotros debutamos pronto en el mundo profesional.

-Te mostraste como un boxeador muy activo hasta la pandemia, y nuevamente lo eres tras ella. Ocho combates en poco más de dos años, y habiendo perdido más de medio por el confinamiento, no está nada mal. ¿Cómo te las apañas, pese a tener esos apoyos, para tener una actividad tan continuada en un país que no se caracteriza por sus eventos de boxeo?
-Creo que, aparte del apoyo del alcalde del municipio, como equipo tenemos hambre de concretar nuestros sueños pronto. Gracias a ellos y a que está con una motivación muy alta conmigo, podemos seguir este ritmo de combates.

-Centrémonos en tus resultados. Ocho victorias de ocho combates, y cinco antes del límite. A finales de abril, tu primer título como profesional, el título WBA de zona. ¿Qué has aprendido de estas primeras ocho peleas?
-Realmente he mejorado muchísimo, ya me encuentro preparado y maduro para pelear por mi primer título a los 20 años.
Pero también es un bagaje amateur, cogí mucha experiencia porque hice muchos combates y peleé en Estados Unidos, también disfruté allí y en Chile de campamentos de alta calidad con muy buenas sesiones de sparring. Siempre eso también te da la seguridad de poder subir al ring con ganas y confianza.

-¿Cómo afrontas el combate de abril? Tu rival, el argentino Fabián Orosco, tiene más de cuarenta choques profesionales y muchas tablas sobre el ring. Nuestro amigo argentino, el periodista Andrés Mooney, nos decía que tiene un estilo muy particular, casi indescifrable. ¿Cómo vas a suplir esa diferencia de experiencia y ese estilo tan propio?
-Es un boxeador muy experimentado, que ha tenido rivales de gran nivel, ha sido muy pocas veces noqueado y aguanta muy bien los golpes. Él ya sabe lo que es pelear muchas veces a diez rounds, pero yo soy más joven, más veloz y más fuerte. Creo que la mayor diferencia puede ser la velocidad.

-¿A cuántos asaltos vais en el combate?
-Será a ocho.

-¿Y cómo llevas la preparación, a cuatro semanas de la cita?
-Ya comenzamos a hacer sparring en el campamento, el combate estaba programado para el pasado 26 de marzo, y yo ya estaba listo para pelear… Pero unos días antes, mi comuna entró en cuarentena por el covid, y tuvimos que aplazarlo un mes. La preparación sigue con todo, el lunes viajaré a Quellón, al Sur de Chile, para hacer guantes con “Pancora” Velásquez, que es uno de los mejores boxeadores del país y está clsificado el 10 de la WBO.

-Digamos, entonces, que es alargar un pico de forma muy alto durante un mes. ¿No será difícil mantenerte así?
-Es alargar la preparación, seguir cuidándome con la alimentación y creo que todo irá bien.

-En caso de salir victorioso, ¿Qué planes tienes, aparte de mantenerte igual de activo y seguir aprendiendo? ¿Defender el cinturón regional antes de metas mayores o tienes prisa por ascender a las listas mundiales?
-Nuestra meta y los planes son ganar este combate y luego tenemos planeado un viaje a Estados Unidos. Iré para Las Vegas tres meses, a entrenar con Jorge Capetillo, y luego volveré a Chile a competir por un título latino o un mundial juvenil, que podría surgir la opción. Es el plan para este año.

-Dices que esa siguiente pelea sería en Chile, a Las Vegas vas solamente a entrenar y no tienes ningún combate programado. Lo decimos porque, como profesional, nunca has peleado fuera de tu país natal y hacerlo en Las Vegas sería un estreno increíble.
-(Duda) Bueno, nos ofrecieron como una opción de pelear en Estados Unidos durante esa preparación que tenemos allí esos tres meses, pero aún no sé si podría darse.

-¿Te gusta tanto ver boxeo como practicarlo? ¿Tienes algún ídolo o boxeador preferido cuyos combates no te pierdes nunca o tomas nota de cara a tu boxeo?
-Soy bastante fanático del boxeo, tanto verlo como también para estudiarlo con mi padre, que también es mi entrenador. Nos gusta mucho ver las peleas, todos los fines de semana nos pegamos a la televisión esperando los combates.
Mis preferidos actuales son Brian Castaño, el argentino, “Canelo” Álvarez, y luego también históricos Roy Jones Jr, Sugar Ray Leonard, Juan Manuel Márquez… Una mezcla de estilos.

-¿Contra quién te gustaría pelear si, por ejemplo, en un plazo de dos años o tres estuvieras en condiciones de elegir oponente para un título del mundo?
-Sin pensarlo, con Óscar Valdez. Es muy bueno, si quiero ser el mejor hay que pelear con los mejores.

-¿Sabes algo del boxeo español o alguna conexión con nuestro país? Tenemos muy buen material en tu categoría, como el Campeón de Europa Andoni Gago o el excampeón del mundo supergallo Kiko Martínez.
-No conozco gran cosa del boxeo español, pero sí tengo una historia que podría interesarte. Hace dos años, cuando debuté como profesional, estuvo una empresa de promoción española interesada en mí, pero al final firmé con Tony, con la promotora que me lleva.

-¿Cuál era esa promotora española que estuvo a punto de llevar tu carrera? (propongo varias).
-Sinceramente, no me acuerdo del nombre. No me suena ninguna de esas, pero el contacto creo que lo inició uno de los preparadores de allí, casi seguro que se llamaba Matías.

-Por último, dejamos que dediques unas palabras a los lectores de ESPABOX y la afición española. Y toda la suerte del mundo.
-Quiero agradecerles la oportunidad de mostrar un poco de mi historia y los pasos que estoy siguiendo. Mando un gran saludo a la afición de España y ojalá pueda ir muy pronto por allí, al menos para entrenar con los buenos boxeadores que hay en el país.