José Manuel Moreno
@josemorenoco

En un importante movimiento estratégico, el poderoso y polémico mánager estadounidense Al Haymon, acaba de firmar a uno de los boxeadores más mediáticos del momento. No uno de los mejores deportivamente hablando, pero sí uno que es capaz de atraer a 15.000 o 20.000 espectadores a cualquiera de sus peleas. Nos referimos a Julio César Chávez Jr. (48-1-1, 32 KO). Poco a poco, Haymon le está comiendo terreno profesional a los dos grandes promotores, Bob Arum, dueño de Top Rank y Óscar de la Hoya, creador de Golden Boy Promotions, ya sin la «china» en el zapato que suponía la presencia de su otrora amigo Dan Schaefer.

Arum y Chávez están litigando en estos momentos, ya que el octogenario promotor reclama al mexicano que aún le resta un combate en su contrato. Y de pronto, este lunes, ha llegado la firma del hijo de «La Leyenda» con un Haymon, que acumula en su «cuadra» a más de 30 boxeadores de primer nivel, campeones y excampeones mundiales, como Mayweather, Marcos Maidana, Adrien Broner, Danny García, Lucas Matthysse, Deontay Wilder, Peter Quillin, Shawn Porter, Keith Thurman, Amir Khan, Lamont Peterson, Erislandy Lara, Abner Mares, Omar Figueroa, Daniel Jacobs, Leo Santa Cruz, Adonis Stevenson, Jermain Taylor, entre otros.

Arum ha gestionado la carrera profesional del «Junior» desde que la comenzara allá por 2003 cuando apenas contaba con 17 años y su único aval era el glorioso apellido de su padre, uno de los mejores boxeadores mexicanos de todos los tiempos. Chávez, en los planes de Arum, estuvo en el punto de mira de Golovkin y Ward, ahora con Haymon, que es enigmático y misterioso como él solo, no tenemos ni la más remota idea de cuales serán sus planes de futuro.