Darío Pérez
@ringsider2020

Juan Félix Gómez (12-0, 2 KO) ha realizado la primera defensa de su Campeonato de la Unión Europea superpluma en la noche de este sábado en Cullera contra el francés Anthony Rivière (10-4-1, 2 KO).

Juanfe demostró en el primer asalto que, además de lo ya sabido sobre sus habilidades como boxeador, también sabe encajar, pues se llevó dos manos en frío que no fueron en absoluto fáciles de digerir. Era la presentación del francés para la sociedad española, y el campeón tomó nota para ajustar en el segundo round y prevenir esos golpes a la contra, una tónica que mejoró en el tercero de igual modo y continuó con la buena tendencia en el cuarto. El visitante dio una batalla y se mostró más peligroso de lo que muchos preveían y su nivel fue elevado, exigiendo a Gómez dar lo mejor de sí mismo desde el inicio, algo que fue afianzando para anotarse asaltos a favor.

Siempre a nuestro juicio, el campeón español inició la segunda parte de la contienda con esta controlada, pero consciente de que debía trabajar en todos y cada uno de los momentos para mantener a raya al retador. Cerraba buenos asaltos Gómez, seguramente sin arriesgar de más debido a los avisos iniciales del galo, con las pautas que Vicente Fernández le iba indicando en su esquina. La gran mayoría del segundo tercio del pleito se desarrolló así, no exento de peligro por parte del visitante, pero con el español sabiendo estar activo, con manos frecuentes, buenos desplazamientos y mayor acierto. Ya en el undécimo, el de KO Boxing se sentía ganador y realizaba movimientos de cara a la galería, bajando guardia y mostrando en paralelo su buen hacer como deportista. Para poner la guinda al pastel, Juanfe derribó a Rivière con una mano a la zona abdominal, terminando en alto y concluyendo la pelea con un gesto deportivo por parte de ambos, mutuo, como todo el combate.

Los jueces mantuvieron de nuevo el título en el vientre de Juanfe Gómez, con cartulinas de 120-107, 118-109 y 118-109, razonablemente justas.