Darío Pérez
@Ringsider2020
El Polideportivo de Cullera (Valencia) acogía esta tarde de sábado una velada con seis combates profesionales, entre ellos dos campeonatos de España.
El Campeonato de España superpluma, que estaba vacante, fue disputado por los coaspirantes Juanfe Gómez (10-0, 2 KO) y Diego Valtierra (6-3, 2 KO); el estilista, más alto y zurdo, contra el fajador, con desventaja de altura y diestro.
Comenzó mejor Juanfe, sacando más manos y tomando la condición de favorito con naturalidad, sin nervios desde su larga distancia, la que más le convenía. El madrileño residente en Elche, sin ser un pegador, se mostraba superior a Valtierra, que ya tenía el rostro marcado tras dos asaltos, ya que Gómez no tiraba manos aisladas, sino combinaciones.
El vasco no lograba entrar en la corta distancia para buscar una pelea de ascensor, su mayor probabilidad de salir con el brazo en alto, y conseguía únicamente impactos aislados y distantes, sin nitidez, en el rostro del Mago. 40-36 eran las puntuaciones al final del cuarto capítulo de los diez reglamentarios, claramente a favor del ilicitano.
En el sexto asalto, Gómez mandó dos veces a la lona a Diego con un aluvión de golpes, lo que incluso le produjo un corte en la ceja. Diego se mostró bravo, pero la mejor técnica de su rival hizo que, al terminar el séptimo round y tras seguir entrándole manos, finalmente Txutxi del Valle y la esquina de Valtierra optaron por parar la pelea para proteger la salud del deportista.
Fue algo que, incomprensiblemente, no había hecho el médico tras examinar el corte hasta en tres ocasiones. El respeto del campeón por su rival y nuestro deporte fue tal que, antes de enfundarse el cinturón nacional, se lo puso a Diego Valtierra como reconocimiento. Valtierra le devolvió la gentileza, reconociendo el excelso boxeo de Gómez tras el combate.
En los combates previos, Zeus de Armas (12-0, 3 KO) y el nicaragüense Carlos Arroyo (5-16-1, 4 KO) abrieron la gala en una pelea que se repetía de hace tan solo dos meses, cuando el canario venció por decisión unánime y amplísima. La historia comenzó igual, con De Armas dominando bastante bien la distancia y realizando las mejores acciones del choque. El árbitro permitió los golpes del español en las zonas bajas de su rival, sobre todo en el tercer y cuarto asaltos. Arroyo tuvo que poner rodilla en tierra ante la enésima mano de De Armas al calzón, ante la inexplicable pasividad del tercer hombre, que se limitó a contar al nicaragüense. Junto a las buenas combinaciones sufridas arriba, Arroyo se vio muy dañado ya a mitad de los ocho asaltos pactados, y cayó de nuevo en dos ocasiones, por lo que el árbitro paró las hostilidades en el quinto round. Gran victoria de un ambicioso Zeus de Armas que buscará el título de España ligero en lo que queda de 2021, y anunció que acaba de ser nombrado aspirante oficial.
Los españoles José María Hernández (2-0, 0 KO) y Alejandro Torres (2-2, 1 KO) se midieron a cuatro asaltos en el siguiente envite de la tarde. «El Gallo» Hernández presentaba gran ventaja de altura, y ambos ofrecieron una pelea animada, de menos a más y con bastante acción ya en el segundo asalto, donde Hernández sufrió un corte en el párpado: Torres había logrado acortar la distancia, lo que le convenía más que a su rival. Fue un combate apretado y tenso, lo que se demostró por la ambición de los dos púgiles para ganar el último episodio para asegurar la victoria a las cartulinas, con lo que las hostilidades terminaron en el centro del ring con peligrosos intercambios. 39-37, 39-37 y 37-39, decisión dividida a favor de José María Hernández.
En el peso supermedio, Fernando Jaquero (5-0, 1 KO) a Jonathan Castaño (3-14-1, 2 KO), en combate que estaba pactado a cuatro asaltos. Jaquero, La Pesadilla, empezó más pausado, pero fue a más con cada asalto y aumentó poco a poco su frecuencia y precisión de golpeo. Así, Castaño necesitó una cuenta de protección en el tercer round y terminó bastante agobiado por un Jaquero que se encontró más cómodo según avanzaba la pelea. La experiencia de Jonathan Castaño le resultó muy útil para agarrar en los últimos momentos de un combate que le servirá a Jaquero para su futuro. El resultado dictaminado por los jueces fue unánime a favor de La Pesadilla, con puntuaciones de 40-34, 40-35 y 39-35.
Además, el excomponente del equipo nacional Johan Orozco (1-0, 1 KO) debutó en el campo profesional frente a Jorge Mateo (2-4, 0 KO). Orozco salió a coger el centro del ring y dominar sin contemplaciones, ante un Mateo a la expectativa, que apenas sacó manos en los primeros instantes. Talento puro, con un boxeo alegre y dinámico, Orozco no dejó maniobrar al rival e impuso su fluidez se manera muy clara, pareciendo un boxeador con varias peleas profesionales a sus espaldas. En el tercer asalto, una tremenda serie de crochés de Orozco impactaron en el lateral de la cabeza de Mateo y le hicieron caer aparatosamente; intentó levantarse con gran valentía, pero, al verle tambalearse, el juez sobre el ring paró las acciones enseguida, requiriendo la presencia del médico presente. Afortunadamente, Mateo se recuperó pronto.