Daniel Pi
@BastionBoxeo

Tres de los cuatro cinturones del peso pesado están ya bajo su control, puesto que a los títulos mundiales WBA e IBF que ya poseía ha añadido esta noche el WBO. Y es que el británico Anthony Joshua (21-0, 20 KO) se ha impuesto a Joseph Parker (24-1, 18 KO) en la unificación de coronas disputada este sábado en el Principality Stadium de Cardiff (Reino Unido). El triunfo del número 1 de la categoría del peso máximo por primera vez en su carrera no fue logrado antes del límite, sino que llegó por clara decisión unánime de los jueces y tarjetas de doble 118-110 y 119-109. En cualquier caso, su actuación fue la menos espectacular y contundente de lo que lleva de trayectoria profesional.

Pese a que en los primeros instantes el visitante se mostró activo con sus jabs, poco tardó en verse obligado a caminar el ring cercano a las cuerdas y a ceder el centro del ring a Joshua, que buscaba el golpeo al torso con directos y ganchos zurdos al rostro. Parker intentó sorprender con eventuales arremetidas, pero precisos pasos atrás de su oponente dejaron sin efecto sus ataques. Dado que Joshua no quería verse contragolpeado y Parker quería evitar dar planos, la pelea entró en una tónica de falta de actividad ofensiva de relevancia, pudiéndose escuchar en el tercer round algún silbido.

Con todo, la eficacia del neozelandés era inferior a la de Joshua, que logró anotar eventualmente algún gancho o directo para decantar de su lado los poco intensos asaltos. Es cierto que Parker en el quinto asalto, por ejemplo, llegó con claridad con el jab y con una derecha recta, pero en el siguiente round “AJ” volvió a ostentar mayor precisión en un duelo que se estaba decidiendo por acierto defensivo y por contados golpes impactados.

Entrando la pugna en el último cuarto, el local conectó algún golpe de poder que pudo sugerir un aumento de la agresividad por su parte, pero igualmente la dinámica no se vio modificada, si bien Parker disminuyó aún más su acierto a la vez que Joshua, que bloqueaba o eludía muchas manos de su rival, usaba el jab con cierta firmeza. Por ello, el tramo final sólo certificó el triunfo del británico.

Faltándole únicamente el cetro WBC para establecer un dominio absoluto de la división, la pregunta inevitable es cuándo se enfrentará al campeón del Consejo Mundial de Boxeo Deontay Wilder. Si bien los promotores de ambos y los propios boxeadores han cruzado de forma directa o indirecta acusaciones en las que aseguran que la otra parte está evitando el enfrentamiento, el hecho es que ambos saben que es sumamente improbable que el choque se produzca a continuación. Asimismo, son conscientes de que cuantos más nocauts, defensas y meses pasen hasta que se efectúe una absoluta unificación del peso pesado entre los dos más estratosféricas serán las bolsas y más desbordante resultará la expectación.

Quizás Wilder, que está pasando dificultades evidentes en sus defensas, pueda tener cierta urgencia por la materialización de la pelea, pero no Joshua, que recibe alabanzas crecientes y que en la pugna ante Parker se ha embolsado unos 22.000.000 de euros. Así, parece que hacia el final del verano Joshua afrontará una defensa más, que se dice que tanto podría ser ante Jarrell Miller, para hacer un debut en Estados Unidos, como ante Alexander Povetkin, aspirante obligatorio WBA y WBO que este mismo sábado venció a David Price con un demoledor nocaut en el quinto round.