Anthony Joshua no ha podido retomar sus entrenos a pleno rendimiento tras el confinamiento por sufrir una lesión en su rodilla izquierda.
Las alarmas se encendieron entre la afición británica, lo que obligó a Eddie Hearn a aclarar que el campeón mundial de los pesos pesados no tendrá que pasar por el quirófano. Según ha declarado el propio Joshua, la recuperación avanza por buen camino, saliendo beneficiado por el parón a causa del coronavirus. El búlgaro Kubrat Pulev será su siguiente rival, aunque todavía dicho combate no tiene fecha.