El escocés Josh Taylor (18-0, 13 KO), que venció el pasado sábado a José Ramírez en la unificación total del peso superligero, ya piensa en sus próximos compromisos.

Muchos daban por hecho que Taylor subiría de peso y, probablemente, iría directo hacia Terence Crawford, como la lógica respuesta de Top Rank al anuncio de la pelea entre Manny Pacquiao y Errol Spence por parte de PBC.

Sin embargo, el británico ha señalado que aún puede satisfacer de manera razonable el límite del peso superligero, y que aún quedan grandes combates que hacer en la categoría, con lo que se ha mostrado abierto a continuar en ella y conservar todos los títulos posibles.

De este modo, el retador oficial que más tiempo lleva a la espera, unos dos años, es el también procedente de las islas Jack Catterall (26-0, 13 KO). Catterall accedió a apartarse de la pelea que le correspondía por derecho para permitir al ganador del sábado reunir todos los cinturones, pero la condición firmada para ello fue que sería quien se enfrentase al campeón único.

Además, el aliciente para Taylor vendría en que el duelo podría darse en su Escocia natal, hecho que no se produce desde hace más de dos años, cuando venció en Glasgow a Ivan Baranchyk por el título mundial IBF en las semifinales de las World Boxing Super Series del peso superligero.