Darío Pérez
@Ringsider2020

Gran noche de boxeo este sábado en Las Vegas, en el complejo Virgin Hotels, donde Top Rank promovió una velada con tres grandes combates en el peso ligero.

El escocés Josh Taylor (18-0, 13 KO), campeón mundial IBF y WBA, y el californiano José Carlos Ramírez (26-1, 17 KO), monarca WBC y WBO, unificaron sus coronas, todas ellas, de la categoría. Intachable para el espectador fue el primer tercio de pelea, con durísimos intercambios que por un momento recordaron al Inoue-Donaire de 2019; ninguno parecía rehuir un trueque de cuero en el centro del ring, pareciendo que Ramírez se llevaba lo mejor y hacía algo más para ganar los asaltos. El duelo era un toma y daca, dos morlacos embistiendo y chocando para marcar el territorio en el que moverse.

Taylor se iba afianzando sobre la tarima, y demostró esa tendencia al alza derribando a Ramírez en el inicio del sexto asalto con un golpe curvo en la mandíbula, pero el norteamericano tiró de casta para sobrevivir y, no contento con ello, seguir intentando el cruce de metralla. De nuevo al final del séptimo, y tras una entrada poco asertiva del árbitro en un clinch, Taylor conectó una contundente mano en forma de uppercut a Ramírez, dañándole, ahora sí, de manera severa y terminando este a duras penas el round. Milagrosamente, Ramírez sufrió y volvió a ser competitivo en el octavo, entre acciones de un Kenny Bayless que mostró que sus mejores días como árbitro quedaron atrás.

Taylor, además de mostrarse como uno de los mejores boxeadores técnicamente en la actualidad, fue astuto con el agarre en los últimos capítulos de la pelea, sabiendo frenar a Ramírez, todo corazón pero incapaz de voltear la pelea. Los jueces dieron su punto de vista: 114-112 triple para Josh Taylor, con lo que las dos caídas decidieron el combate, unas cartulinas razonables (la nuestra era 115-111 para el británico).

También en el mismo peso y diez asaltos, «Chon» Zepeda (34-2, 26 KO) se enfrentó al veteranísimo «Hank» Lundy (31-9-1, 14 KO). Zepeda eligió lo que mejor sabe, ir hacia delante, golpear con frecuencia y alternar las alturas. Lundy, boxeador experimentado pero aún peligroso, heterodoxo en su guardia de manos bajas por momentos, no era un rival fácil de descifrar para el californiano. Zepeda fue trabajando asalto tras asalto, en una distancia media y con momentos en la corta, sabedor de que tenía que recibir alguna mano para poder afianzar sus puntuaciones en la mente de los oficiales a pie de ring.

En la segunda mitad de las hostilidades, el americano de origen mexicano continuó pacientemente llevando el peso de las hostilidades, frenado en la esquina por sus asistentes, pero ocasionalmente adentrándose en la guardia del nada sencillo Lundy. La cabra siempre tira al monte, dicen. De la manera referida concluyeron los diez asaltos pactados para este duelo, llegándose, por tanto, a escuchar las opiniones de unos jueces que dictaminaron triunfo de José Zepeda con triple 98-92, unas tarjetas bastante lógicas.

En el primer combate televisado, el igualmente superligero dominicano Elvis Rodríguez (11-1-1, 10 KO) medía su progresión ante Kenneth Sims Jr (16-2-1, 5 KO). El joven zurdo dominó el ritmo de los primeros asaltos en un inicio cauteloso por parte de ambos, pero Sims le contragolpeaba con la mano derecha en bastantes de las ocasiones en las que Rodríguez entraba con un notable efecto disuasorio. No estaba cómodo TDK, The Dominican Kid, en ningún momento de la primera mitad del pleito, buscando ajustar en su esquina con Freddie Roach. Sims ganaba en confianza de tal manera que, en el quinto asalto, se permitía cambiar a guardia zurda para complicar aún más las cosas a su contrincante. No estaba nada claro el resultado entrando en los últimos rounds, con Sims terminando hacia arriba sin importarle entrar en la distancia de un púgil con mucha más dinamita según las estadísticas de victorias antes del límite. Se le atragantó a Rodríguez una aparición que debería haber sido el paso definitivo en su carrera hasta el estrellato, acercándole a los grandes combates de la categoría. Los jueces, tras los ocho episodios de la pelea, ofrecieron puntuaciones de 76-76, 78-74 y 78-74 para Kenneth Sims, venciendo por decisión mayoritaria y quitando la condición de invicto a Rodríguez con justicia.

Anteriormente, el cubano oro olímpico Robeisy Ramírez (7-1, 4 KO) venció a seis rounds en el peso pluma a Ryan Lee Allen (10-5-1, 5 KO), por decisión unánime. Las cartulinas reflejaron 59-54, 60-53 y 60-53, dando fe del dominio y el derribo de Ramírez a su oponente en el segundo asalto.