Josh Taylor retuvo los cinturones WBC, WBA, WBO e IBF del peso superligero hace diez días, derrotando con polémica a Jack Catterall. Según su entorno, que Taylor siga boxeando en el superligero no sería seguro para su salud, por lo que es irremediable una subida al peso wélter.

El escocés no quiere peleas de rodaje, y buscaría directamente a los grandes nombres de la categoría. Con esa decisión, los títulos mundiales quedarían vacantes. El barcelonés Sandor Martín es uno de los hombres mejor colocados para aspirar a las coronas.

Sin embargo, la WBA ha decidido mover ficha sin esperar a que el campeón medite su decisión, designando aspirante al dominicano Alberto Puello. En lugar de respetar que los cuatro cinturones permanezcan unificados, las prisas han podido a Gilberto Mendoza, nombrando aspirante a «La Avispa». Según BoxRec, Puello es el vigesimoséptimo mejor peso superligero del mundo. ¿No disponía de mejores aspirantes la WBA para Taylor?

Ambos equipos disponen de treinta días para alcanzar un acuerdo, pero nada hace indicar que Taylor tenga interés alguno en boxear con Puello.