Darío Pérez
@Ringsider2020
Fotos: Torsten Helmke

José Larduet es un boxeador cubano que disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde se quedó a un combate de la medalla. Previamente, había ganado el oro en los Juegos Panamericanos de 2009 y en el mundial joven de 2008; en los campeonatos del mundo absolutos ganó el bronce en 2009 y fue cuartofinalista en 2011. Tras una andadura muy exitosa con los Domadores de Cuba en las Series Mundiales de Boxeo, conociendo solo el triunfo durante dos años, abandonó el combinado centroamericano en Alemania para hacerse profesional. Ahora, con 30 años y un currículum de 5-0 (4 KO), busca hacerse un hueco en el disputadísimo peso pesado.

-Hola, José. ¿Cómo te encuentras? ¿Qué tal estás viviendo estos tiempos tan complejos?
-Hola, es muy difícil. Todo cerrado… No es sencilla la preparación de un deportista.

-Vamos a tu país y a tus inicios. En Cuba, el boxeo es un deporte con una historia casi mítica en las últimas décadas. ¿A ti cómo te llegó el interés por pelear?
-Cuando yo tenía 10 años se celebraron los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Un día, en casa, me senté a ver la televisión, era Félix Savón disputando la final de boxeo. Cuando le vi con heridas en el ojo ganar la medalla de oro, ahí sentí motivación por este deporte. Al cabo de unas semanas, comencé a entrenar ya en el boxeo porque me sentí con ganas de iniciarme.

«Pasé mucha injusticia en Cuba y necesitaba salir»

-¿Podemos decir que un momento, una pelea, es lo que marca tu vida?
-Sí, yo vi algo muy bonito en ese momento de Félix Savón, todo el mundo gritó y aplaudió su victoria, y fue algo que me llamó mucho la atención como para querer empezar.

-Tu carrera amateur es tremenda, cerca de 300 peleas, olimpiada, medallas en campeonatos mundiales, campeón nacional, campeón panamericano… ¿Con qué te quedas de todo eso, cuáles son tus mejores recuerdos?
-Mis mejores recuerdos son cuando fui campeón mundial juvenil, ir a los Juegos Olímpicos con la derrota ante el subcampeón Clemente Russo (empatando 12-12, pero le levantaron la mano a él), ser campeón centroamericano y los buenos momentos que compartí con mis compañeros, que siempre me apoyaron y me dieron el empujón para ir hacia delante.

-Después, llega otra época bonita, en las World Series of Boxing con los Domadores de Cuba, una competición que es poco conocida en España al no haber tenido nunca equipo. ¿Podrías contarnos brevemente tu experiencia en ella, además como parte de la franquicia campeona y con gran resultado personal?
-Fue una gran motivación al principio, daban algo de dinero por cada pelea y todos mis compañeros, incluyéndome yo, salíamos a comernos a nuestros oponentes. Los cinco años que estuvimos, con tres victorias y dos segundos puestos, fueron momentos muy bonitos donde conocí a grandes rivales, a los mejores amateurs de mi división, muchos lugares diferentes y una gran prueba: había que entrenar muy fuerte para hacer cinco asaltos.

José Larduet derriba a Marcos Aumada

-En el año 2019, decides que ya ha sido suficiente, y abandonas la selección cubana cuando estabais preparando un campeonato mundial en Alemania. Te vas “con lo puesto” porque, pese a llevar años entre los mejores boxeadores amateur del mundo, en Cuba tenías poco más de “lo puesto”. Es una decisión que imaginamos difícil, sobre todo por el apego que tienes a tu madre y resto de la familia, y arriesgada. Cuéntanos cómo vas planteándote tan tremendo paso y cómo lo pudiste conseguir con éxito.
-He de contarte que, a pesar de todos los combates como amateur y los buenos resultados, fueron tiempos dolorosos y pasé mucha injusticia en Cuba; gota a gota, se fue llenando el vaso y decidí contactar con un amigo mío que hoy es mi mánager, para plantearle la situación. Necesitaba salir de Cuba, y él me dio todo su apoyo como profesional y como amigo, como familia.
Vinimos aquí a Alemania a un campo de entrenamiento y, tras dos días de preparación y un sparring, le localicé y fue a por mí. Hasta ahora, me ha dado todo el apoyo, sus motivaciones, empujones hacia delante y, hasta ahora que estamos hablando, han sido momentos muy bonitos. Es cierto que a veces me siento un poco triste y extraño a la familia, pero también estoy haciendo todo esto por ellos, por ayudarles ante la necesidad que pasé en Cuba y para que puedan tener un mejor nivel de vida…sobre todo a mi mama, que lo necesita (muy emocionado).

«me siento listo para pelear contra Chisora o Pulev»

-¿Por qué eliges Alemania para desarrollar allí tu carrera profesional?
-Decido Alemania, aparte de por mi amigo que estaba aquí, porque es un país donde hay buen boxeo, es un deporte fuerte y quería probarme. La idea es que, con el tiempo, vayamos a Estados Unidos y hagamos sonar nuestro nombre allí para cumplir mi sueño de pelear con los mejores del peso pesado y ser campeón del mundo.
Creo que con el conocimiento que tengo del boxeo por mi experiencia, la calidad y unos grandes entrenamientos, yendo poco a poco y mejorando cada día (doce rounds no es nada fácil de llevar a cabo) voy a llegar a un momento donde a los campeones mundiales no les quede otra que vérselas conmigo.
-Ahí vamos, a tu etapa profesional. Seis peleas (cinco victorias y un “no contest”, combate sin resultado) en poco más de un año, con pandemia de por medio. Parece que tenéis prisa en ir a por todas, eso es mucha actividad.
-Para ello trabajo, soy un boxeador que tiene ya treinta años y no puedo demorarme mucho. Con buena preparación y mucho trabajo, me quiero colar poco a poco ahí arriba. Si yo puedo ganar una pelea en dos asaltos, lo bueno es que puedo volver al ring en poco tiempo sin desgaste, por eso pude hacer varios combates en corto periodo de tiempo. Un breve descanso y ya me preparo para la próxima pelea en un mes y medio así.

José Larduet con su equipo

-¿Cuáles son tus metas para 2021?
-Este año he pensado hacer cuatro peleas, para entre ellas ya poder optar a un título intercontinental.

-¿Y más adelante, has pensado en algo más, que según hablas de tu edad parece que hay un plan a varios años?
-Como te digo, después de poder obtener en este 2021 un título intercontinental o interino, sé firmemente que en 2022 estaré colocado en las listas para poder pelear por todo.

-¿Qué nombres podrían estar en tu camino?
-Ahora mismo, yo me siento listo para pelear contra Chisora o Pulev. Estoy cien por cien seguro de que ganaría a cualquiera de los dos.

-Fuera del boxeo, ¿Cómo es José Larduet en su día a día, qué aficiones tiene?
-Me gusta mucho la televisión, veo muchas películas, también vídeos en YouTube, boxeo y entrenamientos. También un hobby que tengo es la cocina, me gusta mucho cocinar. Y, sobre todo, me encanta escuchar música, tengo afinidad por todos los estilos musicales, me motiva mucho en los entrenamientos. Si alguna vez veo que no estoy con ganas o algo, me pongo una salsa cubana y me explota algo por dentro y me como el entrenamiento del día.

-En ese mismo sentido, imaginamos que llegaste a Alemania con lo justo en todos los sentidos, incluyendo poco sustento económico, desconocer el idioma, un clima más frío que en Cuba… ¿Cómo ha sido tu adaptación y cómo es tu vida allí? ¿Ya eres un alemán más?
-(Ríe) Estoy en ello, el idioma es muy, muy difícil y me está costando; he aprendido algunas cosas porque los entrenadores hablan alemán menos Flavio Mirabal, que me ayuda a traducir en las entrevistas. Pero en el boxeo, todo me lo dicen en alemán y tengo que captarlo.
El frío también me ha golpeado bien, en Cuba hace tremendo calor y no estoy acostumbrado a pasarme seis o siete meses al año con abrigo.
Otra cosa es la puntualidad. Aquí son muy puntuales, si te dicen que a las siete, a esa hora hay que estar ya allí, he tenido algunas dificultades con eso, porque uno a veces duerme un poquito más y llega algo tarde (ríe).
Y sobre la comida no puedo decirte mucho, porque desde siempre he variado mucho mi alimentación y me gustan muchas cocinas, desde la italiana a la cubana.

José Larduet es proclamado vencedor ante Marcos Aumada

-Finalmente, hablemos un poco de España. Suponemos que conocerás a Emmanuel Reyes, que está en nuestra selección nacional y vino también de Cuba, cercano a tu peso.
-Claro. Emmanuel y yo somos muy buenos amigos, fuimos compañeros en el equipo nacional e hicimos mucho sparring, y peleamos en las Series Mundiales de Boxeo en la misma cartelera. También está ahora mismo en el equipo nacional joven de España Ernesto Aroche, que fue mi entrenador en Cuba y me hizo campeón del mundo juvenil; él fue.

-¿Alguna otra relación con nuestro país, tienes a algún amigo aquí o sigues el boxeo español?
-Sí, conozco también a un entrenador que antes estaba también con España, “El Tigre”, que no sé si llegó a ser campeón del mundo o estuvo ahí. Hicimos una gran amistad en los campeonatos del mundo juveniles y otros torneos que coincidimos, también en Cuba.

-Le transmitiremos ese cariño a nuestro compañero Manel Berdonce de tu parte, José.
-El Martillo, dile que soy “El Martillo cubano”, que es como él me llamaba, que le manda un abrazo muy grande.

-Así será. Gracias y mucha suerte. Si quieres dirigirte a la afición española (y también a nuestros lectores en Hispanoamérica), te dejamos la despedida a ti.
-Les mando mi mejor saludo, mi mejor abrazo a todos los seguidores de ESPABOX, a la gente que me apoya y que ve mis combates. Todas mis bendiciones, aquí estoy para seguir luchando y adelante hasta colgarnos un cinturón y poner nuestro nombre en la historia. Intentaré que la próxima entrevista sea todavía más bonita, como campeón.